A 48 años del asesinato de Cecilio Kamenetzky en la Side
El estudiante de Abogacía fue secuestrado por los grupos de tareas de Musa Azar y meses después asesinado a sangre fría, en un operativo que se intentó disfrazar como un intento de fuga.

La Asociación por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Santiago del Estero evocó este miércoles el asesinato de Cecilio José Kamenetzky, que se intentó disfrazar de un intento de fuga por orden de Musa Azar, quien sería condenado a prisión perpetua en un juicio, décadas después.
Kamenetzky fue recordado como un “joven brillante, con una inteligencia y preparación sobresaliente, nacido el 19 de mayo de 1958 en la ciudad Capital, que era estudiante de Abogacía en la Universidad Católica de Santiago del Estero (UCSE)”. Como muchos jóvenes de los años ’70 se sintió atraído por la militancia revolucionaria del PRT, aunque no participó de organizaciones armadas, además de experimentar un compromiso social con los sectores más vulnerables de la sociedad santiagueña. Tenía apenas 18 años.
Fue secuestrado el 9 de agosto de 1976, en su casa de avenida Roca 1195. Su hermana Adela Kamenetzky, recordó en el juicio que era vigilado desde varios meses antes, incluso por algún vecino. Para ese entonces también detuvieron por segunda vez a su amigo, Mario Giribaldi, otro estudiante con el compartiría su suerte. Pasaron por el penal, pero poco después fueron enviados al Departamento de Informaciones de la Policía (exSIDE), a pedido de Azar.
Musa Azar había servido a Carlos Arturo Juárez en la represión previa al golpe, con el secuestro y asesinato de varios opositores internos del gobernador, que pertenecían a su propio Partido Justicialista. Un caso emblemático fue el del concejal clodomirense, Emilio “Chongo” Abdala, secuestrado del propio despacho del entonces ministro de Gobierno, Robin Zaiek. Por sus buenos oficios demostrados en la represión ilegal, Azar se mantuvo en su cargo a pedido de la Dictadura.
El propio Azar reconoció en sus indagatorias que Antonio Bussi, jefe de la región, ya en el gobierno de Juárez presionaba para que se reprimiera a militantes de izquierda en la provincia, para lo cual se arrojaron varios cuerpos de asesinados en Tucumán en su jurisdicción.
El 13 de noviembre de 1976, en las dependencias policiales de avenida Belgrano casi Alsina se produjo un tiroteo en medio de la madrugada. Oficialmente se informó que se había tratado de un presunto intento de fuga, cuando en realidad se trató de una ejecución consumada por Ramiro López Veloso, integrante del grupo de vanguardia de la SIDE, según el testimonio de exdetenidos.
“La noche anterior conversaron mucho entre los detenidos: Kamenetzky tenía mucha confianza en la reacción del pueblo frente a la injusticia. Esa noche a los otros detenidos les ofrecieron alrededor de las 21.30 horas una comida especial, con Cola Cola (algo inusual), que los hizo dormir profundamente. Sin embargo, alrededor de las 2.30 de la madrugada los despertó el horror de esa ejecución, que alcanzaron a presenciar”, rememoró la Asociación por la Memoria.
Esa madrugada acribillaron a tiros a Kamenetzky y todo indica que también a Giribaldi. El cuerpo del primero fue entregado a sus familiares y sepultado en el cementerio La Piedad, donde décadas después sería exhumado y se comprobaría la ejecución. En cambio, el cuerpo de Giribaldi jamás apareció. La policía esa noche rodeó la manzana para simular su búsqueda como fugado, aunque en realidad su cuerpo se ocultó y aún se mantiene como desaparecido.
El caso de Kamenetzky fue incluido en la causa judicial en la que se investigaron, probaron y condenaron delitos de lesa humanidad, con sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santiago Del Estero en la causa nº 836/09, en noviembre de 2010.
Ese tribunal condenó a prisión perpetua, por primera vez, al jefe de Informaciones Policiales Musa Azar, por los crímenes de lesa humanidad, junto a su segundo Tomás Garbi y su ejecutor Ramiro López Veloso.