Miroli disertó sobre el estudio del bioenvejecimiento celular que podría revolucionar la estética

El destacado médico Alfredo Miroli brindó una conferencia sobre bioenvejecimiento celular que permitiría una reprogramación y reversión en humanos, en el marco de los festejos por el décimo aniversario de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNSE.

Miroli fue recibido por autoridades universitarias encabezadas por la vicerrectora, Marcela Juárez, y el decano de Medicina, Eduardo Allub, junto a un vasto público de estudiantes y profesionales de la salud.

La vicerrectora expresó que esa facultad “es el orgullo de nuestra universidad y también de nuestra provincia”.  Miroli agradeció la oportunidad de poder celebrar este aniversario compartiendo sus conocimientos. Por su lado, el decano de la Facultad manifestó su satisfacción por su visita que enaltece a la institución. El médico es recordado por su paso como titular de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR), durante la gestión de Carlos Menem.

Alfredo Américo Miroli trabajó y realizó investigaciones en prestigiosas instituciones de Inglaterra y Estados Unidos, contribuyendo significativamente al campo de la inmunología, la medicina estética y la reparación del envejecimiento prematuro. Su extensa obra académica y su influencia en temas de salud pública, como las drogas y el VIH/SIDA, han sido ampliamente reconocidas y premiadas a nivel nacional e internacional.

El especialista subrayó que “se avanzó en el conocimiento genético de la regulación de estos procesos, que ha permitido revertir el envejecimiento en células, en modelos animales, en mamíferos y en cultivo de celular humanas”.

Miroli, que se desempeña en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán, desarrolla la Inmunoestética Fisiomolecular, de la cual posee la propiedad intelectual desde 2012. Explicó en una publicación del Colegio de Médicos de Tucumán que “cuando las células de los diferentes tejidos y órganos han completado su ciclo vital entran en senescencia, ya no pueden ya multiplicarse, y deben ser eliminadas del cuerpo para que células jóvenes puedan ocupar su lugar, caso contrario se produce un notable aceleramiento del envejecimiento corporal, y además empiezan muy precozmente a acumularse una larga serie de inesteticismos”. 

“Las células llegan a la senescencia debido a que diferentes mecanismos de reparación del ADN ya no funcionan, en ellas su telómero en el extremo de los cromosomas se acortó y su ciclo de probabilidades de multiplicación y proliferación (índice Hayflick) se agotó, todas sus membranas sufren alteraciones estructurales y funcionales”, señaló.

Y agregó que “estas células, si persisten, nos envejecen aceleradamente. Pero ellas exhiben en su membrana marcadores glicoproteicos que le indican al sistema inmune de esta situación, y es el sistema inmune quien se encarga de eliminar estas células senescentes, dándoles la orden de que deben morir y dejar su lugar a células más jóvenes, funcionantes. Esto es lo que se llama senólisis, o función anti-age del sistema inmune (eliminación de las células senescentes). Diversas fallas congénitas y/o adquiridas en la función inmune, dificultan la senólisis, lo cual genera envejecimiento prematuro e inesteticismos”.

Por eso destacó que la Ciencia médica hoy, sobre todo con las investigaciones de James Kirkland, de Judith Campisi, de Daohong Zhou, además de la senólisis inmune, desarrollan “una gran cantidad de fármacos que podrían selectivamente eliminar las células senescentes, como el Dasatinib, fármaco para tratar la Leucemia Mieloide crónica, la Quercetina, flavonoide de los arándanos, el Navitoclax, y varios péptidos bioactivos sintéticos de diseño”.