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Cómo operaban los tours de caza en cotos de Santiago del Estero

La justicia federal decidió reavivar una causa por caza ilegal de animales en peligro de extinción y tenencia ilícita de armas. Por primera vez detuvieron a cuatro implicados. Dos de los cotos funcionaban en la provincia y complican a un conocido empresario.

La reactivación de una causa por caza ilegal sacó a la luz el negocio de cotos que funcionaban en Santiago del Estero y puso en la mira de la justicia a un conocido empresario. Esos puntos formaban parte de una red que se ofrecía a turistas extranjeros, que pagaban fortunas por la experiencia.

 

A lo largo de los años se calcula que en ellos habrían matado a unos 40 yaguaretés, además de decenas de ejemplares de otras especies. Por primera vez hubo cuatro detenciones por este delito y se declaró prófugos a tres involucrados.

 

Juan Pablo Arci, el fiscal auxiliar federal de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, resolvió revivir esa causa que se había abierto en 2018 para investigar cotos ilegales de caza en distintos lugares del país. Con la pandemia esas pesquisas quedaron paralizadas y en 2022 se archivaron hasta que hubiese nueva información. En enero de este año se reabrió con una publicación del diario La Nación y dos denuncias presentadas en la Subsecretaría de Ambiente de la Nación por dos ONG.

A principios de mes, por orden del juez federal 2 de Lomas, Ernesto Kreplak, se realizaron 14 allanamientos en diferentes cotos de caza no autorizados, domicilios, depósitos y oficinas situados en Santiago del Estero, la provincia de Buenos Aires y la Capital.

 

Se ordenó detener a siete personas: Jorge Néstor Noya, Federico Manuel Testa, Guillermo Funes, Marcelo Alejandro Araujo, Leonardo Martín Destefani Villafañe, Federico Gustavo Oliva y Carlos Pablo Escontrela, este último un conocido empresario santiagueño, que se declaró prófugo junto a otros dos imputados.

 

Se los acusa de ser coautores del delito de depredación de fauna silvestre, agravado por haberse cometido de modo organizado, con el concurso de más de tres personas, y con armas y medios prohibidos, así como de la provisión ilegal de armas de fuego, agravado por resultar una actividad habitual.

 

Se destacó que por primera vez en la historia judicial argentina hubo detenciones por caza ilegal de animales, provisión de armas sin autorización a los clientes extranjeros de los cotos de caza y exportación de trofeos con certificados falsos.

 

El principal referente es Jorge Noya, propietario, director y fundador de Caza y Safaris Argentina. En su página web, en su cuenta de Instagram, en el foro denominado “African Hunting” y en la web Online Hunting, ofrece el servicio de caza de fauna silvestre en distintas zonas y provincias para personas provenientes del exterior.

En la página Caza y Safaris se lee aún: “Ofrecemos tres pabellones de caza en Argentina. Uno está ubicado a 250 km del Aeropuerto Internacional de la Provincia de Buenos Aires. Uno en la zona norte de Argentina, en Santiago del Estero, y el otro en La Patagonia. También contamos con 2 áreas más para la caza de aves”.

 

Allí se ofrecen dos cotos en Santo Domingo y Guampacha, Santiago del Estero: “La caza mayor en Santiago del Estero es impresionante, donde se pueden cazar diferentes especies como Búfalo, Pecarí de labios blancos, Pecarí de collar, Puma (sujetos a permiso de exportación), Ciervo de monte, pero destacamos las especies autóctonas.

Una característica única de nuestro lodge en Santiago del Estero es la diversidad de especies disponibles para la caza. Desde nuestro lodge se pueden cazar en gran cantidad palomas, pichones, patos y perdices”.

 

Allí se describe: “Disponemos de numerosos escondites que nos permiten cazar muchas especies diferentes para aquellos que no pueden caminar mucho por todo el campo, evitando así un buen entrenamiento físico. Todo el mundo puede hacerlo. Todos nuestros programas en esta zona incluyen caza de aves y pequeños animales en los ratos libres sin coste alguno”.

“Nuestra zona de caza se encuentra a 1.30 horas de vuelo del aeropuerto de cabotaje de Buenos Aires. Se encuentra en el límite entre Santiago del Estero y la provincia del Chaco. El alojamiento se realiza en una casa muy confortable en el campo con buena comida y bebidas. El transporte se realiza en modernas camionetas 4×4. El impenetrable es una zona muy amplia de arbustos cortos y pegajosos de difícil acceso, hábitat de la fauna autóctona de altísimo valor cinegético de reconocimiento internacional”.

 

“Nuestros perros especializados en distintas especies garantizan una caza exitosa durante gran parte del año. La cantidad de aves supera su imaginación y pequeños animales para su placer de cazar en su tiempo libre sin costo alguno. El clima es caluroso. La temperatura sube de 15 a 35ºC (50-75ºF). Tenemos un promedio de entre 4 a 8 días dependiendo de la cantidad de trofeos que desee”, se promociona.

 

El Guampacha Lodge se encuentra ubicado a tan solo 45 minutos del aeropuerto local de Santiago del Estero: “La zona es sin duda una de las mejores de Argentina para la caza de gran variedad de especies de Caza Mayor como el ciervo colorado, búfalos de agua, cabras, varias clases de muflones, jabalíes entre otros (18 especies)”.

 

Los albergues ofrecen una cocina suculenta, con abundantes desayunos y almuerzo y cena con tres platos y la opción de consumir bebidas alcohólicas. “El personal, atento y amable, le proporcionará el mejor servicio durante la cacería y fuera de ella. Nuestros guías le garantizarán una experiencia inolvidable”, aseguran.

Esos cotos funcionan desde hace por lo menos 25 años y son un atractivo para turistas extranjeros, que, con la ventaja del cambio, pagan fortunas en dólares por la experiencia. Para esa aventura se habrían capturado y crían animales que son arrojados al monte para convertirse en trofeo de los cazadores. Casualmente, la dirección de Bosques y Fauna rescató un puma y dos pecaríes en cautiverio a principios de mes, que se supone iban a correr esa suerte.

 

La ley N°22.421 ampara a todos los animales silvestres autóctonos o exóticos, con lo cual resultan inexplicables las fotografías en las que Noya, junto a sus clientes, aparece al lado del cadáver o cadáveres de animales en peligro de extinción o cuya caza está prohibida. En esas imágenes, se pueden contabilizar al menos cuarenta cuerpos de diferentes yaguaretés. Algunos de ellos pudieron haber sido capturados en Paraguay, Bolivia o Brasil, donde también está prohibida su cacería.

 

La Argentina es considerada uno de los destinos más atractivos mundialmente para la cacería de animales salvajes. Ingresan al menos 20.000 cazadores por año. De acuerdo con la ley N°22.421, cada provincia decide qué y cuántos animales podrán ser abatidos, así como las condiciones en las que esto se hará. Los cotos de caza ofrecen alojamiento y distintos tipos de cacerías. Se llegan a pagar fortunas por cada trofeo: cuanto más raro, más difícil de ver o más escaso, mejor y más valioso. Lo mismo vale para cualquier destino en el mundo.

 

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