La UBA es la única universidad de América Latina entre las 100 mejores del mundo
La Universidad de Buenos Aires es altamente valorada en el mundo, a pesar de sus problemas de financiamiento actual.

La Universidad de Buenos Aires es la única universidad de América Latina que figura entre las 100 mejores del mundo, según los resultados del ranking internacional de Quacquarelli Symonds (QS), publicado este miércoles.
La UBA ocupa el puesto 84° a nivel global: cayó 13 lugares con respecto al año pasado. Desde la universidad atribuyeron ese descenso a los problemas de financiamiento, y particularmente al impacto de los recortes en investigación.
Entre las argentinas, detrás de la UBA quedó la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que subió 76 posiciones y quedó en el puesto 458. El tercer lugar fue para la Universidad Católica Argentina (UCA), que se posicionó como la mejor universidad privada del país y quedó en el puesto 517 (cayó 36 posiciones).
El top 5 nacional en el ranking QS se completa con la Universidad Austral (puesto 519) y la Universidad de Palermo (en el rango 771-780). Entre las primeras 1000 universidades del mundo también figuran la Nacional de Córdoba (UNC), en el rango 851-900; la de Belgrano (UB) y la Torcuato Di Tella (UTDT), ambas en los puestos 951-1000.
Luego aparece la UADE, que este año ingresó por primera vez a la lista en el rango 1001-1200, donde también se ubican las universidades de San Andrés (UdeSA) y Rosario (UNR). La marca distintiva del ranking QS es que el 45% de la clasificación se basa en encuestas de reputación entre académicos y empleadores.
Universidad altamente valorada
“La Universidad de Buenos Aires se ha convertido en la única representante de América Latina entre las 100 mejores universidades del mundo. Esto subraya la duradera reputación de la UBA como la principal institución de Argentina, altamente valorada tanto por los empleadores internacionales como por los académicos”, señaló el vicepresidente senior de QS, Ben Sowter.
En el comunicado oficial, el responsable de QS señaló algunos desafíos críticos: “Las universidades públicas argentinas se enfrentan a crecientes presiones en materia de financiación, cambios en las necesidades de la sociedad y resultados desiguales de los estudiantes, lo que suscita un debate sobre el futuro de su sistema de enseñanza superior”.
“La resistencia de la UBA en las clasificaciones mundiales demuestra la capacidad de Argentina para competir al más alto nivel, pero para que el sector de la enseñanza superior revierta su tendencia a la baja será necesario abordar las deficiencias estructurales”, consideró Sowter.