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Violencia en el Congreso: represión a jubilados afuera y pelea a golpes entre diputados adentro

Una marcha de jubilados y barras bravas frente al Congreso terminó con represión, detenidos y críticas al gobierno. Mientras tanto, dentro del recinto, la sesión de Diputados terminó con empujones y golpes entre legisladores.

Mientras la policía reprimía una manifestación de jubilados, dentro del Congreso, la sesión de la Cámara de Diputados estuvo marcada por fuertes cruces entre legisladores, lo que desembocó en un enfrentamiento físico entre Oscar Zago (MID) y Lisandro Almirón (LLA).

 

El conflicto se desató cuando se debatió la conformación de una comisión investigadora del Caso LIBRA. Posteriormente, al tratarse la normalización de la Comisión de Juicio Político, los legisladores se trenzaron a golpes en un costado del recinto. Esto desencadenó más episodios de violencia en el recinto, a continuación algunos.

 

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se mostró sorprendido por los hechos y declaró: «Lo que pasó hoy no lo vi nunca». Según fuentes parlamentarias, la discusión surgió porque el MID apoyó la investigación del Caso LIBRA, lo que generó el enojo de Almirón, alineado con Menem.

 

En redes sociales, dirigentes y analistas políticos criticaron tanto la represión en las calles como la violencia dentro del Congreso, reflejando la creciente crispación política y social del país.

 

El problema se generó al parecer porque el presidente del Bloque Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Oscar Zago, parece estar relacionado con su apoyo a la votación que permitirá discutir el próximo miércoles la creación de una comisión investigadora sobre el escándalo de la criptomoneda $LIBRA. Este apoyo es significativo, ya que el MID fue uno de los bloques que presentó un pedido para que el Congreso investigue este caso que involucra al presidente Javier Milei.

 

Zago, quien impulsa la creación de una Comisión Bicameral para esclarecer lo sucedido con la criptomoneda, aseguró que aunque considera que Milei «no tuvo nada que ver» con el asunto, la situación parece haber involucrado una «estafa». Por ello, el presidente del bloque opina que es fundamental que se investigue a fondo para identificar a los responsables de este escándalo.

 

Menem aprovechó las trifulcas y levantó la sesión cuando diputados kirchneristas se levantaron de sus bancas en medio del caos y reclamos. Al darse cuenta de la maniobra, se fueron a reclamar al presidente, que huyó del recinto.

 

 

Los kirchneristas contabilizaban 131 legisladores dentro del hemiciclo pero Lemoine y Ponce increpaban a Bonacci y Pagano para que se levantaran de sus bancas, al tiempo que Almirón, hombre de Karina en Corrientes, se trenzaba con Zago para impedir que se sentara en la suya. “Te voy a cagar a trompadas”, le habría dicho el del MID entre empujones y manotazos.

 

Cristian Ritondo y el libertario Álvaro Martínez separaron a los diputados pero Menem aprovechó los disturbios para computar los registros de los legisladores logueados al sistema electrónico, justo cuando Tolosa Paz pedía que se votara, y levantó la sesión por falta de quórum.

 

El riojano quiso imponer antes un cuarto intermedio, una disposición que tiene que votarse por el pleno, y desató la furia del kirchnerismo. Varios legisladores se le fueron al humo al presidente de la Cámara Baja porque, de hecho, la maniobra de Martínez contaba con el apoyo de los bloques de Facundo Manes y Miguel Pichetto.

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