Urtubey reaparece y llena el vacío de liderazgo en medio de la crisis institucional
Con su regreso, el exgobernador salteño mueve el tablero nacional y provincial.

El gobierno de Javier Milei avanza con un programa de ajuste y privatizaciones que genera tensiones en todos los sectores sociales, mientras que en provincias como Salta los liderazgos muestran desgaste, falta de renovación y sometimiento a las promesas y tiranía del gobierno nacional.
En este escenario, el regreso de Juan Manuel Urtubey adquiere un peso particular: el exgobernador de Salta emerge como una figura capaz de ser articulador dentro de un espacio opositor más amplio.
Su discurso en el plenario de candidatos de la corriente Primero la Patria no paso desapercibido. Compartió escenario con exgobernadores como Jorge Capitanich, Sergio Uñac y Gildo Insfrán, y pronunció un discurso encendido que buscó marcar el rumbo del espacio: “Hoy la Argentina está hackeada, no solo por un lunático Presidente, sino por sus mandantes que quieren privatizar el país. La única manera de recuperar derechos es llenar las urnas de votos peronistas”, lanzó.
Un discurso opositor con proyección federal
La intervención de Urtubey no se limitó a la crítica. También apuntó a recuperar la agenda histórica del peronismo: justicia social, soberanía política e independencia económica.
Con frases de fuerte carga emotiva —“no nos bancamos que le peguen a un jubilado ni que se lleven la dignidad de nuestro pueblo”—, buscó instalar un tono de resistencia frente al gobierno nacional, al tiempo que reivindicó la necesidad de un peronismo federal que no dependa de la lógica porteña.
El caso Salta: elección abierta y falta de recambio
La emergente figura Urtubey en el escenario nacional tiene una primera escala en la elección nacional del 26 de octubre, donde después de 6 años de no competir electoralmente tras su paso por el Gobierno de la Provincia disputa la centralidad política siendo candidato a Senador Nacional por el espacio Fuerza Patria desde donde busca reflejar la crisis institucional y dirigencial del país.
El gobernador Gustavo Sáenz no logra proyectar sucesores de peso y sus candidatos, encabezados por Flavia Royón, permanecen estancados en las encuestas. Sergio Leavy, autoproclamado referente del kirchnerismo local, atraviesa un fuerte retroceso y queda casi empatado con la izquierda, lejos de la disputa principal.
Urtubey capitaliza el descontento con un discurso opositor directo.
En ese vacío aparece Urtubey. Según el consultor político Gustavo Córdoba (Zuban Córdoba), la elección provincial del 26 de octubre se perfila con un “final abierto”, con un crecimiento sostenido de Urtubey y Fuerza Patria que empareja la contienda frente a La Libertad Avanza.
El retorno de un dirigente de peso
El resurgimiento de Urtubey habla menos de su estrategia personal que de la crisis de representación que atraviesa el país.
En un escenario de debilidad institucional, con un oficialismo nacional que tensiona los límites de la democracia y provincias sin líderes fuertes, su figura reaparece como síntoma de un sistema político que necesita volver a producir dirigentes de peso, que pongan en valor la discusión política y de programas de gobierno que incluya a toda la población y no a una minoría cada vez más rica y privilegiada.
A diferencia de otros actores que quedaron atrapados en disputas internas o en la lógica de los aparatos partidarios, Urtubey capitaliza el descontento con un discurso opositor directo, con anclaje en el interior profundo y con la experiencia de haber gobernado una provincia grande durante tres mandatos.