Una innovadora técnica para bajar de peso se implementó por primera vez en una paciente santiagueña

Un programa especializado en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad llegó a Santiago del Estero, con un innovador método sin requerir procedimientos invasivos para el paciente.

Se trata del programa Allurion, un tratamiento pionero mediante el cual el paciente ingiere una cápsula que contiene un balón gástrico que se infla una vez que llega al estómago y reduce la ingesta de alimentos, convirtiéndose así en un método clave para lograr el descenso de peso y, lo que alivia mucho el temor de las personas que buscan encarar un tratamiento para combatir la obesidad, es que no requiere de cirugía ni endoscopía ni anestesia.

Junto a la doctora santiagueña Natalia Juárez -especialista en cirugía general-, el doctor Mariano Palermo, especialista en cirugía digestiva y bariátrica, llevó a cabo en el Sanatorio San Roque de la ciudad de La Banda la colocación del primer balón gástrico en Santiago del Estero, sin necesidad de pasar por un quirófano.

En diálogo con El Librepensador, Palermo explicó que “el balón intragástrico de Allurion tiene un método de colocación sin cirugía, anestesia y endoscopia, lo cual hace más fácil y accesible para el paciente, para que no tenga que estar internado y pueda lograr un descenso del 10 al 15% del peso, por eso generalmente está indicado en personas que tengan un índice de masa corporal de 27 en adelante”.

Implementación exitosa

La experiencia del tratamiento del balón gástrico en Santiago del Estero fue realizada a una ciudadana bandeña de 60 años, con obesidad leve, quien a partir de dicho programa, tendrá durante 6 meses el acompañamiento de profesionales que seguirán su evolución desde lo nutricional, la psicología y un coach que abordará la faceta personal del paciente para lograr cambiar hábitos.

“El balón bariátrico es una herramienta excelente -explica el Dr. Palermo-, pero si no está acompañado de un cambio integral de hábito, no hace que el cambio sea duradero. El tratamiento, único de su tipo, permite que el paciente sienta saciedad y pueda, a lo largo de un programa de seis meses, cambiar hábitos y sostener los resultados en el tiempo acompañado por un equipo multidisciplinario de especialistas”.

Conciencia y difusión 

Más del 60% de la población en Argentina tiene exceso de peso, un porcentaje preocupante ya que esto aumenta el riesgo de tener más de 200 problemas de salud. Al respecto, el especialista en cirugía digestiva y bariátrica sostiene que “hace falta más difusión y educación de lo que es la obesidad y el sobrepeso. Es clave entender que no es una cuestión estética, sino que la importancia está en una prevención a todas las comorbilidades que esta enfermedad puede acarrear”, afirma.

El próximo 4 de marzo es el Día Mundial contra la Obesidad y durante todo el mes se trabaja en Argentina para concientizar sobre el tema. “La obesidad y sobrepeso no es una cuestión de kilos de más, sino que lo que tenemos que hacer es disminuir de peso para que la grasa corporal no se deposite en el riñón, ni provoque problemas de hipertensión, ni de páncreas, hígado graso o diabetes. Cuando hablamos que el paciente debe tener una vida saludable, la idea es que logremos un equilibrio con todos estos órganos para evitar comorbilidades que terminará con el sobrepeso”, acota el profesional.

Niños y niñas con sobrepeso

Según datos de Federación Mundial de Obesidad, organizadora del Día Mundial de la Obesidad, se prevé que la obesidad infantil aumente un 100% entre 2020 y 2035 y para los profesionales de la salud, esta cifra es más que preocupante.

“Cuando se habla de casi un 70% de la población con sobrepeso y obesidad, preocupa mucho la incidencia de esta problemática en niñas y niños, lo cual habla a las claras de que hay que trabajar mucho para intervenir, comunicar y sobre todo para prevenir patologías a futuro en cada uno de esos pacientes”, sostiene Palermo, y aclarando que el balón gástrico no se coloca en niñas y niños, aunque si se experimentó el procedimiento y de manera exitosa, con un adolescentes de 15 años.

Posibles efectos secundarios 

Los efectos secundarios del balón gástrico pueden ser leves, siendo más frecuentes los relacionados con el sistema digestivo, solamente durante los primeros. El profesional resalta que cuando es colocado el balón gástrico, “el estómago se contrae y esto provoca que aumente la presión y tenga náuseas y vómitos los primeros días. También hay otros pacientes que no tienen absolutamente nada y se les informa que lo dicho anteriormente, les puede pasar”, recalca.

Comer de manera saludable, descansar bien y realizar actividad física, es más que recomendable para que el paciente descienda más rápido de peso, siempre pensando en sostener los resultados en el tiempo de los 6 meses de trabajo que indica el programa, para poder reeducar los hábitos.

De Santiago al resto del país

Tras la primera experiencia de la implementación del programa Allurion no solo en Santiago del Estero sino en el norte argentino, para la Dra. Natalia Juárez, este logro representa un gran desafío para afianzar la divulgación de sus beneficios: “La idea es que se siga trabajando en su implementación y se pueda mostrar los beneficios que a largo plazo trae aparejado para las personas”, comentó a El Librepensador, anhelando que el tratamiento, en pacientes interesados en el programa, puedan colocarse el balón gástrico en Santiago del Estero y no tener que viajar a Buenos Aires.

Para que el programa tenga un mayor alcance, la profesional consideró de vital relevancia “trabajar en redes entre profesionales de la salud, circular el mensaje en nuestra sociedad y animarse a conocer los resultados. Es necesario empezar a cambiar la mentalidad y la educación en torno a la obesidad”.

Sobre los profesionales

El Dr. Mariano Palermo es médico cirujano y especialista en cirugía general, laparoscópica, cirugía bariátrica y es además docente autorizado de Cirugía por la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA.

La Dra. Natalia Soledad Juárez es especialista en cirugía general laparoscópica y drenaje percutáneo. Finalizó su especialización en la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos).