Ciencias

Una estudiante argentina de 17 años llevó la educación ambiental a Abu Dabi

Viajó a la capital de los Emiratos Árabes Unidos para participar en el World Conservation Congress y trabajar en un llamado estudiantil por la educación ambiental.

María José Amor tiene 17 años, estudia en el Colegio SGS Bilingual School de Loma Verde (Buenos Aires). Es la hermana mayor de su familia y, cuando termine el secundario, planea estudiar Relaciones Internacionales. Ya participa de un programa de la Southern Utah University y está en el proceso de decidir en qué universidad va a seguir su camino.

Como estudiante destacada, esta semana, viajó Abu Dabi para participar del IUCN World Conservation Congress.

El WCC es la gran reunión global de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, con miles de participantes y una agenda atravesada por biodiversidad, clima y educación. El congreso incluye cumbres temáticas —como el Youth Summit— y un Nature-based Education Pavilion donde se concentraron muchas de las actividades sobre enseñanza y participación juvenil.

Majo fue una de las participantes del programa sobre diversidad biológica, que convoca a estudiantes de distintos países a trabajar codo a codo durante el Congreso. En cuarenta y ocho intensas horas, los jóvenes redactaron el Global Children’s Call to Action, un documento pensado para llevar a las autoridades un pedido concreto: educación ambiental de calidad, medible y con participación real de la juventud.

“Somos chicos de distintas partes del mundo y con distintas miradas, que discutimos cómo actuar en la protección del medio ambiente”, explicaba Majo.

 

Derecho a la educación ambiental

El llamado a la acción se organizó en torno a seis puntos: derecho a la educación ambiental para niños, niñas y jóvenes; financiamiento para proyectos estudiantiles y para esa formación específica; inclusión de perspectivas de pueblos originarios en contenidos y decisiones; accesibilidad para llegar también a los sectores marginados; participación estudiantil en la toma de decisiones ambientales; seguimiento internacional para verificar implementación, alcance y efectos.

“Me llevo la posibilidad de empezar proyectos nuevos; me llevo información para compartir; contactos que me encantaría que chicos en Argentina conozcan; y las ganas de contagiar a más para que se sumen a programas como este”, contó María José en una entrevista con el sitio Infobae, sobre una experiencia sin duda enriquecedora.

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