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Técnicos de INTA trabajan para controlar parásitos que afectan la producción de melón

Se trata de los nematodos, unos organismos microscópicos que infectan la producción en la zona de riego del Dulce y zonas cercanas.

Los nematodos son un problema común en los cultivos de melón (Cucumis melo) y pueden causar graves daños al sistema radicular, afectando el rendimiento y la calidad de la producción, y técnicos del INTA detectaron nematodos que afectan la producción de melón primicia en el área de Riego del Río Dulce, Santiago del Estero, en especial de algunas zonas periurbanas.

 

Los nematodos fitoparásitos son organismos microscópicos que afectan una amplia variedad de cultivos hortícolas, representando una de las principales amenazas para la producción agrícola mundial. Para controlarlos, el INTA trabaja en un proyecto local que plantea la transformación del proceso de producción, de manera de ir hacia una transición paulatina en el uso de prácticas y tecnologías más sustentables y con alternativas para resolver sus problemas productivos.

 

Esto se llevó acabo, mediante ensayos de experimentación, en campo de productores situados en el periurbano, que realizan el cultivo de melón primicia, bajo un sistema semi forzado con mulching y fertirrigación. El equipo de trabajo está compuesto por los ingenieros agrónomos Yesica Gramajo Domínguez, Patricio Savino, Néstor Gómez y David Arias Paz.

 

Los nematodos agalladores Meloidogyne spp. son los más perjudiciales para el melón, formando agallas en las raíces, lo que reduce la capacidad de la planta para absorber agua y nutrientes. Los síntomas incluyen retraso en el crecimiento, marchitez y amarillamiento de las hojas.

El otro género, que también afecta, es Pratylenchus spp. (Nematodos lesionadores) que penetran las raíces y causan lesiones necróticas, afectando el desarrollo radicular y favoreciendo la entrada de otros patógenos, principalmente hongos como: Fusarium spp., Pythium spp. y Rhizoctonia solani, resultando en la pudrición de las raíces y pérdida de funcionalidad de planta.

 

Se realizó un ensayo en el campo de un productor situado en el departamento Capital, localidad de Manogasta. Se trasplantó el día 31 de julio, sectorizando los tratamientos y luego se evaluaron diferentes bioinsumos, algunos con microorganismos benéficos y nematicidas, otros compuestos por mezcla de algas marinas con micronutrientes y materia orgánica y por último un biopreparado. Los mismos fueron aplicados a lo largo del ciclo del cultivo.

 

Se observó que los tratamientos que contenían micronutrientes y algas marinas tuvieron una resistencia al estrés postrasplante con una menor perdida de plantas muertas por damping off, elevando el número de frutos cuajados con respecto al testigo, sin aplicación de bioinsumos.

 

Hay que destacar que en el sector del ensayo no se tuvo la necesidad de aplicar insecticidas de síntesis química, dato importante en este tipo de cultivo, debido a que el rendimiento varía con respecto al vuelo y polinización de las abejas.

 

En cuanto a rendimientos y numero de fruta, el tratamiento que recibió bioinsumo compuesto microorganismos (Bacillus velezensis,) fue el que mejor se comportó, obteniendo 3.000 kg más de fruta por hectárea. Con este resultado podemos decir que el producto ayudo a la planta a crear sus propias defensas ante el ataque de patógenos y parásitos. Lo cual le permitió al productor salvar el cultivo. También mejoró el margen bruto del cultivo, con la reducción en gastos de insecticidas.

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