Por qué hoy, 1 de noviembre, se celebra el Día de Todos los Santos
Se trata de una fecha para honrar a quienes alcanzaron la vida eterna y prepararnos para recordar a los difuntos.

Cada 1 y 2 de noviembre, millones de personas en distintos países conmemoran el Día de los Muertos, una celebración que tiene sus raíces en antiguas culturas indígenas y en la tradición cristiana. El 1 de noviembre está dedicado a Todos los Santos, y el 2, a los Fieles Difuntos. Durante estas fechas, las familias recuerdan a sus seres queridos fallecidos con altares, flores, velas, comidas típicas y oraciones, en un gesto que mezcla el respeto con la alegría del reencuentro espiritual.
En América Latina, especialmente en México, esta fecha adquiere un significado muy especial. Se cree que en estos días las almas regresan al mundo de los vivos para visitar a sus familias, que las reciben con ofrendas y decoraciones coloridas. Las calaveras de azúcar, el pan de muerto y las flores de cempasúchil son símbolos característicos que representan la vida, la muerte y la esperanza.
Aunque cada país le da su propio toque, el espíritu del Día de los Muertos es universal: mantener viva la memoria de quienes amamos. En los cementerios, las familias se reúnen para limpiar y adornar las tumbas, compartir anécdotas y rendir homenaje a la vida que fue. Es un recordatorio de que la muerte no borra los lazos, sino que los transforma en recuerdos que perduran en el corazón.



