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¿Quiénes fueron los primeros masones santiagueños?

La Gran Logia de Argentina donó la copia de un documento de fines del siglo XIX que registra los primeros santiagueños que se unieron a la masonería.

Los primeros masones que alcanzaron cargos públicos fueron los gobernadores Antenor Álvarez y Pedro Segundo Barraza, el intendente capitalino Napoleón Taboada, el diputado Dámaso Giménez Beltrán y el presidente de la biblioteca Sarmiento, Teodomiro Bravo Zamora. Pero hay otros nombres menos notorios, registrados en la copia de un documento histórico aportado por la Gran Logia Argentina a la biblioteca Sarmiento, hace pocos días.

 

La mayoría surgen de un cuadro de miembros de la Logia 3 de Febrero, del 16 de diciembre de 1894, con el listado que muestra a numerosos miembros, entre ellos argentinos, italianos, británicos, españoles y franceses, de variadas profesiones. Algunos nombres legibles son Antonio Barbieri (52), comerciante italiano; Pablo Vella (65), profesor italiano; Francisco Wiaggio (40), industrial italiano; Martín Abad (34), farmacéutico español; Pablo Lascano (40), periodista argentino; Luis A. Palavecino (56), profesor español; José Napoleón García (52), industrial argentino; Guillermo Schneider (35), contador alemán; Juan Parodi (51), arquitecto italiano; Cristian Andersen (42), comerciante dinamarqués; Guillermo Roberts (¿34?), mecánico inglés y Jerónimo Girelli (48), contador italiano.

Leopoldo Alonso (36), mecánico español; Ángel Scrimini (29) farmacéutico italiano; Luis Simonatti (48), comerciante italiano; Enrique Woodhouse (28), contador británico; Pedro C. Barthe (30), contador francés; Absalón Arias (31), escribano argentino; Federico Schefer (36), mecánico argentino; Manuel Luzuriaga (32, comerciante español; Augusto da Mitri (39), profesor italiano; Felipe Pino (24), maquinista español; Félix Re (35), agrimensor italiano; Juan Bautista Re (33), comerciante italiano; Adolfo Monteferrari (29), industrial italiano; Felipe Giménez (edad ilegible), abogado argentino; José Cazzaniga (34), empleado italiano y Francisco Barbieri (ilegible), comerciante italiano.

 

En el listado hay varios miembros más, cuyos nombres y datos aparecen ilegibles para este somero análisis, por la antigüedad del documento manuscrito en caligrafía inglesa y con una codificación masónica en algunas secciones.

La biblioteca Sarmiento reivindica su origen masón y exhibe documentos hasta ahora secretos

Se indica también el estado civil, en el que hay cierta paridad entre casados y solteros. Algunos pocos tienen grados elevados, Barbieri aparentemente el 30, Vella 31, Abad 21, Wiaggio 18 (33 es el máximo), más algunos otros también con 18, y luego una gran mayoría de iniciados con 3 y 1, adheridos fundamentalmente entre 1892 y 1894. También unos pocos provienen de logias de Córdoba, Madrid e Italia, como Piedad Unión, Unión y luego el resto pertenece a la 3 de Febrero. Ninguno figura como expulsado.

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