Qué se sabe sobre el crimen de “Pillín” Bracamonte en Rosario
Los testigos vieron a dos encapuchados que dispararon contra la camioneta en la que circulaba el jefe de la barrabrava de Rosario Central.
El sangriento asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte y su compañero de barra Daniel “Rana” Attardo, a metros del Gigante de Arroyito, dejó a Rosario en vilo y reactivó las alarmas por el regreso de la violencia narco.
Los testigos aseguraron que dos sicarios encapuchados aparecieron caminando por el cruce de las calles Del Valle Ibarlucea y Reconquista, ocultándose con el apagón de la cuadra, y dispararon contra la camioneta Chevrolet S10 en la que estaban el jefe de la barra de Central y su número dos, para luego desaparecer en la oscuridad.
“Tenían tiros en todo el cuerpo”, afirmó uno de los barras que vio cómo mataban a quemarropa a los hombres más poderosos de la banda Canalla. Se escucharon más de diez tiros. Fue prácticamente una lluvia de balas y los estruendos de los disparos hicieron dispersar a toda la hinchada que salía de la cancha después del partido de San Lorenzo. Eso hizo que no pudieran ver con claridad las caras de los sicarios. Todo fue caos.
Pero, aunque los hinchas que estaban a metros de las víctimas vieron solo a dos atacantes, la fiscalía no descarta que haya un tercer implicado en los asesinatos.
“No hay dos sin tres”, indicó una fuente judicial que sigue de cerca el caso. La participación de esta persona aún no está del todo clara, pero que podría aparecer en las grabaciones de las cámaras de seguridad o en el cruce de datos de la investigación.
En el lugar, la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) incautó seis vainas servidas calibre 9 milímetros en la calle, y otras cuatro vainas adentro de la S10 donde iban las víctimas. Las autopsias ya fueron ordenadas por el fiscal Alejandro Ferlazzo, quien además tiene previstas varias citaciones a testigos que podrían ser clave para saber quiénes mataron a los barras.