Marcharon para pedir que se actualice la política sobre estupefacientes y su legislación actual
Los organizadores reclamaron amnistía a los condenados por la ley de drogas.

Las organizaciones cannábicas y de derechos humanos redoblaron la apuesta en la Marcha Mundial de la Marihuana de este año en Argentina y reclamaron por una nueva ley de drogas que actualice la política sobre estupefacientes y modifique la legislación actual, que rige desde 1989.
Miles de personas en más de 20 ciudades del país (Mar del Plata, Rosario, Mendoza, Córdoba, Río Gallegos, entre otras) se concentraron ayer en la tradicional marcha de mayo, donde estuvieron presentes militantes, activistas, usuarios, pacientes, médicos y abogados, entre muchos otros que se reunieron en Plaza de Mayo para hacer una caminata hasta la plaza del Congreso.
La caravana fue encabezada por diversos referentes, que sostenían una bandera verde con la leyenda “Por una nueva ley de drogas. Basta de preses (SIC) por marihuana”.
“La Ley de Drogas 23.737 sigue encarcelando, estigmatizando y empujando a la clandestinidad a miles de personas. Su aplicación golpea con especial crudeza a los sectores populares, racializados (SIC) y feminizados. Mientras el mundo avanza hacia modelos de regulación legal, basados en derechos humanos, salud pública y justicia social, nuestro país insiste en un paradigma punitivo sin sustento ni resultados”, dice parte del comunicado firmado por los organizadores de la Marcha, entre los que se encontraba Mamá Cultiva Argentina, Matria Cannábica y Jardín del Unicornio.
Modificar la ley
Para los organizadores, la ley de drogas vigente apunta contra “cultivadores, jóvenes de barrios populares, sometidos a detenciones arbitrarias, requisas violentas y causas por tenencia mínima; mujeres cultivadoras, perseguidas por ejercer tareas de cuidado para sus hijos, familias y comunidades; usuarios terapéuticos, que aún con la existencia de la Ley de Cannabis Medicinal (Ley 27.350), enfrentan trabas burocráticas, criminalización y riesgo de encarcelamiento”, entre otros.
Durante las últimas semanas los organizadores de la marcha debatieron sobre cuál tenía que ser el reclamo de este año, cuando el gobierno no está otorgando nuevos permisos para el Reprocann, el registro de usuarios medicinales de cannabis emitido por el Ministerio de Salud, que tiene cerca de 100 mil personas en lista de espera, según publicó Infobae.
Este 2025, aunque parece imposible pensar en una agenda cercana a revisar la ley de drogas (en agosto se cumplirán 36 años de su sanción, durante el gobierno de Carlos Menem) los organizadores eligieron “volver a las bases” de los reclamos que muchas agrupaciones de derechos humanos, políticas de drogas o violencia institucional han reclamado las últimas tres décadas: una ley que no persiga al usuario y se enfoque en la persecución real a los narcotraficantes.