Mazza: “Es muy probable que se repita el fenómeno de la Niña, con sequía hasta marzo del año que viene”

El ingeniero Adrián Mazza indicó que la predicción para cómo será el ciclo para los próximos tres meses permite anticipar que volverá a afectar a esta región el fenómeno de la Niña, que se caracteriza por un menor promedio de lluvias, lo que enciende alarmas en el sector productivo.

“De acuerdo a cómo se dan unas temperaturas en el océano Pacífico, a la altura de las costas de Ecuador, lamentablemente la noticia es que hay un 71% de que se repita el fenómeno de la Niña, con una sequía que se extendería hasta marzo del año que viene”, adelantó.

“Cuando decimos Niña –aclaró-, es que va a haber lluvias por debajo de lo normal, o sea el régimen se verá alterado. Ya superamos la mitad de septiembre y no hay nada de lluvias; la última la tuvimos allá por el mes de abril. Entonces es una mala noticia, pero que a los agricultores y a la población en general nos debe llevar a pensar en mejores estrategias para cuidar muchísimo más el agua. Estas predicciones son cada vez más acertadas y lo bueno es que se puede prever que será un año sumamente complicado, que se suma a los tres anteriores que fueron muy malos”.

Mazza enfatizó que “esperamos, como dice el informe, que en marzo de 2025 se normalicen las lluvias, pero nos toca atravesar un período con menos precipitaciones que lo usual”.

En su área de trabajo, en el área de riego del departamento Avellaneda, consideró que la siembra de alfalfa “ya no es aconsejable porque vamos a tener temperaturas que van a rondar los 40 grados. Sí se habilitará para el riego de lotes para una reserva que permita tener humedad en el suelo, pensando en algunos cultivos que puedan servir para llegar en condiciones para sembrar alfalfa en marzo. Los alfalferos deben pensar en cultivos de servicio para que el suelo esté mejor abonado con reserva de humedad, para una buena siembra de alfalfa en marzo”.

“Muchos ahora están pensando en sembrar maíz, zapallo y sandía, pero es un riesgo muy alto, no sólo porque las lluvias van a estar debajo de lo normal, sino por estos fenómenos de sequía y temperaturas altas, con una gran posibilidad de pérdidas, por lo que se debe evaluar muy bien”, advirtió.

La siembra de algodón es entre el 20 de octubre y 20 de noviembre y consideró que “es un cultivo muy rústico, que con un riego de pre-siembra puede sobrellevar situaciones, pero de todos modos se debe evaluar el riesgo que se predice por la baja de lluvias”.

Por otro lado, señaló la particularidad de las últimas semanas con noches frías y días calurosos: “Un clima desértico por la falta de humedad en el ambiente tenemos esos contrastes. Vamos a tener temperaturas de 30-35 grados e incluso llegará a 40 en algunas oportunidades y por la noche desciende mucho. También eso es para pensar en la siembra de sandía y zapallo, porque esto no acompaña mucho en esta etapa inicial que de noche refresque tanto y, fundamentalmente, la falta de humedad, que impide que la planta pueda desarrollarse. También para los ganaderos la falta de lluvia impacta en la escasez de pasturas, que complican todo lo que sea la producción agropecuaria”.

Por último, Mazza reflexionó que “el cambio climático es algo que debemos tomar muy en serio. Plantear la asociación de algunos cultivos con la plantación de árboles o algunas otras estrategias para cuidar muchísimo el agua del suelo”.