La Viruela del Mono: una amenaza emergente con cepas más contagiosas
Qué es la enfermedad que preocupa a los especialistas y cómo puede propagarse.
La Viruela del Mono, una enfermedad viral zoonótica, volvió a ser un tema de preocupación global debido a la aparición de una cepa más contagiosa que comenzó a propagarse en distintas regiones. Esta cepa, identificada como la cepa de África Central, mostró una capacidad de transmisión más elevada en comparación con las variantes previamente conocidas, lo que alarmó a las autoridades sanitarias y a la comunidad internacional.
Este virus, que se transmite principalmente a través del contacto directo o lesiones en la piel, puede causar una serie de síntomas graves. Entre los daños más notables se encuentran lesiones cutáneas dolorosas, fiebre alta, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos) y en algunos casos, complicaciones respiratorias. Aunque la mayoría de los casos no son mortales, la enfermedad puede dejar secuelas importantes en la piel y, en casos más severos, puede llevar a la hospitalización.
Uno de los aspectos más preocupantes de esta enfermedad es su impacto en ciertos grupos etarios, con los niños menores de 12 años siendo los más afectados. Este grupo demostró ser particularmente vulnerable a las formas más severas de la enfermedad, debido a su sistema inmunológico aún en desarrollo y la falta de exposición previa a virus similares. Los expertos subrayan la importancia de la vigilancia y protección de estos grupos para evitar complicaciones graves.
Las autoridades sanitarias internacionales están tomando medidas para contener la propagación de la viruela del mono, con la Organización Mundial de la Salud (OMS) liderando esfuerzos para la distribución de vacunas y el seguimiento de los casos. Sin embargo, la falta de un tratamiento específico y la rapidez con la que se propaga la cepa más contagiosa plantean desafíos significativos.
La Viruela del Mono, con su cepa más contagiosa y los graves daños que puede producir, es una amenaza que no debe subestimarse, según señalaron expertos internacionales. La protección de los grupos más vulnerables, especialmente los niños, y la cooperación internacional para frenar su propagación son esenciales para enfrentar esta nueva crisis sanitaria.
