La suerte del acusado por el femicidio de Carla Kapp se definirá los próximos días
Este jueves se llevó a cabo la audiencia donde la fiscalía y la querella pidieron que sea enviado a juicio, mientras que la defensa abogó por su sobreseimiento.

Rodrigo Umlandt deberá esperar algunos días para conocer su situación jurídica, después que en una audiencia efectuada este jueves la jueza de Género, Norma Morán, difiriera su decisión sin fecha.
Está acusado de haber cometido femicidio contra Carla Kapp, una joven de 35 años, que fue encontrada en su casa el 19 de junio de 2022, con una gravísima laceración en su hígado que le causó la muerte horas después.

La fiscalía aseveró que no hay dudas de que Umlandt fue el responsable de su muerte. La pareja, que tenía una hija de 5 años (la mujer tenía otra hija de 15 años de otra relación) vivía en el barrio Polígono, de Loreto. Pero se habían separado 15 días antes, ya que Kapp reveló a su madre pocas horas antes de su muerte que estaba cansada de sufrir violencia y hostigamiento de parte de su esposo.
Se indicó que le había colocado una aplicación en el celular para monitorear sus desplazamientos diarios, que la celaba y las peleas eran frecuentes, según confirmaron las dos hijas de la víctima (la mayor terminó yendo a vivir con sus abuelos).

El acusado ese día del Padre estuvo en una reunión con un tío y fue a dejar a su hija en una camioneta que había comprado el padre de su pareja, Carlos Kapp. Carla estaba con sus padres, pero se retiró abruptamente al recibir una comunicación a su celular. Ya en su casa, se suscitó una discusión con Umlandt y ella le quitó las llaves del vehículo. La querella considera que el temor a perder su esposa y todos sus bienes, incluso su trabajo porque ambos se desempeñaban en la forrajería de los Kapp, habría motivado el femicidio.
Umlandt sostuvo como coartada que se fue a dormir a su casa, pero una pericia de geolocalización lo situó en el domicilio de la víctima a la hora en que habría sufrido un fuerte traumatismo que desencadenaría su muerte.

Otro elemento de sospecha es que el acusado reseteó el teléfono de la víctima después de llevarla al hospital, donde adujo que habría sufrido una sobredosis con drogas, lo que fue desmentido por la autopsia. Por estos argumentos, la fiscalía y la querella pidieron que continúe la prisión preventiva sobre el imputado y que fuera enviado a juicio.
La defensa del acusado, por su parte, consideró que no estaría acreditado que estuvo con la víctima cuando resultó herida y negó los cargos, por lo que pidió su sobreseimiento y excarcelación.