Investigación del Conicet en el Mar Argentino: cada criatura será estudiada en detalle
Criaturas sorprendentes y posibles nuevas especies que parecen de otro planeta, sorprenden a los usuarios de las redes sociales que hablan de los hallazgos.

Un equipo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) se encuentra realizando una misión científica sin precedentes en aguas profundas del Mar Argentino, a bordo del buque Falkor (too), en cooperación con la fundación Schmidt Ocean Institute.
Los científicos buscan estudiar cómo se distribuyen las especies en relación con variables ambientales, topográficas y oceanográficas. Además, analizan el impacto humano en un ecosistema considerado vulnerable.
Lo que empezó con apenas 300 espectadores, rápidamente superó los 300.000 usuarios diarios, que se conectan de manera gratuita para observar los paisajes submarinos del Atlántico Sur. A la fecha, los videos subidos a YouTube superan el millón de visitas.
Criaturas sorprendentes y posibles nuevas especies
Desde el inicio de la misión, los especialistas identificaron más de 200 especies, muchas de ellas nunca antes observadas vivas en su ambiente natural. Entre los descubrimientos más curiosos se destaca una estrella de mar fucsia que se volvió viral en redes sociales por su parecido con Patricio Estrella, personaje de Bob Esponja. También se registraron corales fluorescentes, almejas rojas, esponjas carnívoras y un llamativo pepino de mar violeta que, en lugar de desplazarse por el lecho marino, nada en suspensión, lo que podría indicar que se trata de una especie desconocida para la ciencia.
Paisajes submarinos que parecen de otro planeta
De acuerdo con el investigador del CONICET en el MACN y jefe Científico de la expedición, Daniel Lauretta: “Este grupo, que cuenta con la participación activa de becarios, técnicos y jóvenes investigadores, aborda la exploración de hábitats marinos vulnerables detectando los impactos humanos, incluyendo basura marina y microplásticos, la biodiversidad bentónica (invertebrados y peces), la reproducción y biogeografía de especies profundas, el ADN ambiental, el carbono azul y dinámica de sedimentos”.
En cuanto a la tecnología novedosa como el ROV SuBastian, Lauretta, sostiene: “Apenas estamos empezando y ya vemos cosas increíbles: animales que nunca se habían registrado en esta zona, paisajes submarinos que parecen de otro planeta, y comportamientos que sorprenden hasta a los científicos más experimentados. Poder contar con el ROV SuBastian es un lujo, porque nos permite ver en directo lo que ocurre a casi 4.000 metros de profundidad, con un mínimo impacto sobre los organismos. Es como si tuviéramos un submarino con ojos súper sensibles que baja por nosotros y nos muestra todo con lujo de detalles”.