Identificaron a casi cien de las víctimas de la redada en Río de Janeiro
Entidades de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil continúan denunciando la operación como una “masacre”.

El Instituto Médico Forense (IML) de Río de Janeiro identificó a 99 de las 121 personas que murieron en la Operación Contención llevada a cabo el martes en favelas contra la organización criminal Comando Vermelho, de las cuales 78 tendrían antecedentes penales según versiones policiales.
Todos los cuerpos fueron sometidos a autopsia pero se prevé que los informes se publiquen en un plazo de 10 a 15 días hábiles. Del total de cuerpos que fueron identificados entre las víctimas mortales de la Operación Contención, 89 han sido entregados por el Instituto Médico Forense para que sus familiares los recojan.
La Policía Civil informó que está finalizando un documento de inteligencia “de cientos de páginas, que incluye la identificación de los criminales fallecidos y un análisis detallado del papel estratégico de los complejos Penha y Alemão dentro de la estructura de la organización criminal”, según un comunicado difundido por Página 12.
Los diputados exigieron la publicación de una lista con los nombres de todos los fallecidos que fueron identificados, mientras entidades de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil siguen denunciando la operación como una “masacre” y una “matanza”.
La diputada federal Talíria Petroni añadió: “Y también justificaron que el operativo formaba parte de una investigación y, por lo tanto, no pueden identificar a los fallecidos. Lo cual demuestra que ya tienen un perfil preexistente de quiénes son estos muertos, que están involucrados en algún delito”.
El objetivo de la operación, según el gobierno estatal, era contener el avance del Comando Vermelho. El principal objetivo, Edgar Alves de Andrade, alias Doca, sigue prófugo. Se le considera el principal líder del Comando Vermelho que no se encuentra en prisión.
133 capturados y 93 fusiles
De los 99 muertos que ya fueron identificados, 78 tenían antecedentes por crímenes graves y 42 eran buscados por órdenes judiciales de detención, según el balance divulgado por la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro. La operación policial, la más letal de Brasil y en la que también fueron capturadas 133 personas y decomisados 93 fusiles, tenía por objetivo la captura de importantes líderes del Comando Vermelho, la mayor y más antigua organización criminal de Río de Janeiro y que tiene ramificaciones en todo Brasil.
De las 100 órdenes de captura que justificaron la operación, expedidas por jueces de Río de Janeiro y de otros estados, los 2.500 policías que participaron en la acción tan solo cumplieron 20. Entre los muertos identificados figuran 40 procedentes de otros estados de Brasil, que la gobernación regional señaló como líderes de grupos armados de otras regiones vinculados al Comando Vermelho y que estaban refugiados en Río de Janeiro.



