Hambre en Gaza: hospitales colapsan por falta de alimentos y mueren bebés por desnutrición
La crisis humanitaria se agrava en el enclave palestino ante las severas restricciones israelíes a la ayuda humanitaria. Médicos denuncian que se desmayan por hambre.

La situación en Gaza es cada vez más desesperante. Con las restricciones impuestas por Israel al ingreso de ayuda humanitaria, el hambre avanza sin freno y golpea con fuerza a los hospitales del enclave palestino, donde los médicos se desmayan por desnutrición, escasean insumos básicos y la leche para los bebés prácticamente ha desaparecido.
En varios centros de salud que aún permanecen activos, las enfermeras colapsan por falta de alimentos y agua. Los directores de hospitales aseguran que no pueden proporcionar comida ni a pacientes ni al personal sanitario, mientras se agotan los recursos para atender a niños y adultos desnutridos.
“La expresión ‘piel y huesos’ no le hace justicia”, afirmó el cirujano británico Nick Maynard, voluntario en Gaza, tras atender a un bebé que, pese a tener siete meses, parecía recién nacido por su extrema delgadez. El médico denunció que la situación es “una hambruna provocada por el ser humano, utilizada como arma de guerra”.
Según datos del Ministerio de Salud de Gaza, al menos 56 palestinos murieron por hambre solo en julio, casi la mitad de las víctimas por esa causa desde que comenzó el conflicto hace 22 meses.
Médicos locales e internacionales relataron que, ante la falta de leche de fórmula, algunos bebés solo reciben agua. También se agotan los sueros intravenosos especiales, fundamentales para alimentar a pacientes extremadamente debilitados. Muchos recién nacidos no logran sobrevivir: sus organismos son demasiado frágiles como para soportar una realimentación repentina, lo que puede derivar en la muerte por “síndrome de realimentación”.
Situación desesperante
El departamento militar israelí (COGAT) declaró que trabaja junto a organismos internacionales para permitir el ingreso de ayuda “según el derecho internacional”. El sábado, el ejército comenzó a lanzar asistencia aérea sobre el norte de Gaza y prometió pausas diarias de sus operaciones militares para facilitar el acceso terrestre a zonas críticas.
Sin embargo, los testimonios desde el terreno reflejan un panorama alarmante. La desnutrición, junto con la falta de medicamentos y el colapso del sistema de salud, instala una amenaza creciente sobre la población más vulnerable: los niños.
Médicos en hospitales del norte, centro y sur de Gaza describieron dificultades similares en entrevistas realizadas el viernes y sábado.
“No hay suplementos nutricionales, ni vitaminas, ni fórmula para prematuros, ni soluciones intravenosas con aminoácidos —nada”, dijo el doctor Abu Salmiya del Hospital Al-Shifa. “Sus cuerpos necesitan estos elementos básicos, y sin ellos, morirán”.
Fuente: The New York Times 2025