Graves imputaciones contra grupo armado que sembró terror en la toma de campo
Se trata del brutal ataque realizado por un grupo armado amenazó con poner fin a la vida de los ocupantes de un campo en la zona de Sacháyoj y a sus familias.
El brutal ataque que se perpetró esta semana y conmocionó a la comunidad rural de Sacháyoj (departamento Alberdi), sigue dando que hablar a partir de nuevos hechos que trascendieron en el marco de su investigación judicial.
Según fuentes a la que pudo acceder El Librepensador, fueron cuatro las camionetas que ingresaron al campo, con aproximadamente 27 personas en su interior y, por la fuerza, redujeron a los empleados del campo en cuestión.
El líder del grupo que sería de apellido Quinteros habría actuado sembrando terror, ya que a punta de escopeta amenazaba a los cuidadores y a sus familias.
Mientras daba órdenes a sus colaboradores para que los obliguen a desnudarse -como se muestra en el video- los cuidadores del campo estaban atemorizados ante tamaña represalia, siendo que además eran filmados para pasarle el trabajo realizado a sus contratantes según vociferaban los malvivientes.
Otra de las personas que comandaba el grupo armado sería de apellido Micheloti quien junto a unas personas de apellido Oliva y Gatto -todos cordobeses- impartían órdenes. Se supo que Oliva adujo irse al hotel ya que desde allí haría su trabajo, retirándose en su vehículo.
Modus operandi
En otra camioneta se movilizaba una persona que sería de apellido Rojas, quien sería empleado de la municipalidad de la capital. Éste, se conducía en dos vehículos junto a otras seis personas, quiénes posteriormente fueron detenidos en la ruta.
Trascendió que, luego de las detenciones. habría un fuerte conflicto entre los integrantes de la banda ya que uno de ellos, habria explicado el modus operandi y quienes serían las personas que los habrían contratado.
Se habría deslizado que Quinteros , presentado por Rojas a los cordobeses, tendría vínculos estrechos con dos personas que serían de apellido Martorelli y Martínez, quienes trabajarían en una repartición del Estado provincial, presumiblemente como abogados.
Serios antecedentes
A la luz de los hechos ocurridos en el caso de Sacháyoj, se supo que en el departamento Aguirre, uno de los detenidos de apellido Quinteros, habría realizado un “trabajo” similar en un campo del sur santiagueño. Incluso, los pobladores denunciaron a un juez de la ciudad de Añatuya y a un abogado que estaría vinculado al juez en cuestión.
Otro hecho similar habría ocurrido en la localidad de El Zanjón -loteo San Isidro-, donde Quinteros habría llegado en una camioneta 4×4 amenazas de muerte mediante con escopeta habría desalojado a los dueños de varios lotes.
Grave imputación
La calificativa que les imputó la fiscal Celia Mussi es por los delitos de coacción agravada, usurpación de propiedad, privación ilegítima de la libertad, abuso de armas en concurso real de delitos, lo que no permitiría la excarcelación.
No se descarta que la fiscal pida informes a todas las jurisdicciones del Ministerio Público Fiscal, específicamente de Añatuya, dónde habría varias causas sin agilizar, donde se presume que Quinteros habría actuado de la misma manera.
Por otro lado, habría trascendido que Fiscalía de Estado se constituiría en parte querellante aportando pruebas relevantes.