Fueron indagados los tres imputados en la causa de Luciana Torres
Los pormenores de las indagatorias del exnovio, la psicóloga y un forense imputados por la muerte de la exmodelo.

La fiscal Celia Mussi indagó este jueves al exnovio de Luciana Torres, a su psicóloga y al forense al que se le encargó la primera autopsia, tras su muerte ocurrida en confusas circunstancias el 30 de diciembre, en un departamento céntrico. Cabe recordar que los tres fueron imputados esta semana, pero sin prisión preventiva.
El primer turno de indagatoria fue para el médico forense Julián Canllo, quien fue asistido por el abogado defensor Eugenio Chavarría.
Al forense se le endilgo la figura del artículo 275 del Código Penal, que trata sobre el delito de falso testimonio, perjurio o falso informe. Se aplica a testigos, peritos e intérpretes que, en su declaración o informe, afirmen una falsedad, nieguen o callen la verdad. La pena por este delito es de prisión de uno a cinco años.
A Canllo concretamente se le atribuye que en el informe de autopsia supuestamente afirmó falsamente haber efectuado la medida encomendada por la fiscal Jacqueline Maccio, ya que fue llevada a cabo por el empleado Juan José Sánchez, violando su deber de cuidado al ejecutar su informe, según precisó su abogado defensor a El Librepensador.
Entre las evidencias de cargo expuestas por la fiscal Celia Mussi se encuentran la testimonial de Juan José Sánchez, quien habría realizado en forma personal la autopsia de Luciana, mientras que Canllo sacaba fotografías, según habría esgrimido el testigo. También se incorporaron como evidencias informes policiales, perfilamientos criminales y un informe químico realizado en la provincia de Córdoba.
El segundo turno fue el de la licenciada en Psicología, Ana Carolina Ruzo, acompañada de su abogado defensor Juan Ramón Jorge, donde se le hizo conocer que a su accionar le cabria la figura penal contemplada en el artículo 108 del Código Penal, que versa sobre el delito de omisión de auxilio.
Esta figura castiga con pena de multa a quien, encontrando a una persona herida, inválida o amenazada de peligro, omite prestarle el auxilio necesario cuando puede hacerlo, o no avisa inmediatamente a la autoridad.
Por consejos de su defensor hizo uso de su derecho constitucional y se abstuvo de declarar. El letrado manifestó que solicitara que se fije nueva fecha para la otra semana, luego de analizar las evidencias de cargo, donde se destacan testimoniales e informes que afirman la enfermedad de depresión que padecía Luciana y sus intentos de suicidios.
Por último, compareció el exnovio de la joven, Joaquín Cesca, acompañado de su abogado Guillermo Ruiz Alvelda, a quien se le atribuyó el delito previsto en el artículo 83, por instigación al suicidio, que establece la pena de 1 a 4 años para quien instigue o ayude a otro a cometer suicidio, si el suicidio se intenta o se consuma.
El hecho que se le atribuye es que, durante la relación con Luciana Torres entre noviembre del año 2022 y diciembre del año 2024, con amenazas repetidas de abandono habría ejercido violencia psicológica provocando un daño en su psiquis encaminando a Luciana Torres al suicidio, sabiendo el estado de vulnerabilidad que se encontraba atravesando la misma.
Básicamente se le hizo conocer que, manipulando a Luciana Torres con terminar la relación, en diversas discusiones, acrecentaba su estado emocional vulnerable que la habría llevado a suicidarse. Entre las evidencias de cargo se encuentran la autopsia psicológica, testimoniales de amigas de Torres, información extraída de su teléfono celular, entre otras.
Cesca, prestó declaración por consejo de su abogado: negó rotundamente los hechos y le manifestó a la fiscal Mussi que sabiendo su estado emocional fue la persona que más asistió a Luciana cuando lo amenazaba que se iba a “empastillar”, incluso más que su propia familia. Manifestó que su relación con Luciana duró hasta el mes de julio del 2024, que luego continuaron, pero no de manera formal y eso era motivos de discusiones ya que Luciana quería volver a tener una relación formal.
Puso en conocimiento que el 23 de diciembre Luciana le pidió irse de viaje en Año Nuevo y, como él se negó, rompió un vaso, camino sobre los vidrios y tomo varias pastillas de Clonazepam, por lo que se quedó con ella acompañándola toda la noche. Que la familia Luciana sabía lo que le pasaba a ella. También relató sobre la situación del día 29 de diciembre donde Torres, luego de una discusión, amenazo con tirarse del balcón y posteriormente tomo un cuchillo por el filo apuntándose ella misma. Dijo que logró tranquilizarla, pero continuamente le manifestaba que se quería quitar la vida.
Ahora, la fiscal Mussi analizará las indagatorias con la evidencia recolectada hasta el momento, mientras espera otras pruebas clave como una reconstrucción mecánica del ahorcamiento en el baño del departamento, que estará a cargo de Gendarmería Nacional.