Fortunato Juárez: 100 años del natalicio de un auténtico santiagueño
Fue un genuino representante de la Cultura santiagueña, un hombre que nunca perdió su autenticidad, un gran creador como músico, autor y compositor.

Por Miguel Coria *
Fortunato Juárez, junto a sus hermanos, selló un estilo en la historia de la música nativa, con melodías puras y textos simples, pero de una profundidad asombrosa. Su sencillez de hombre del Santiago profundo, humilde, quichuista, gran conocedor del paisaje agreste y salitroso, de la historia de su pueblo natal, sus personajes y costumbres abundan en su vasta obra musical.
A lo largo de su trayectoria fue desovillando la historia cantora de su larga familia, acumulando momentos dentro del nativismo santiagueño que hoy brillan en la cultura popular.
La unión con su hermano Esteban (el Chango) formando un dúo en el año 1944, fue el comienzo profesional de su carrera. Su radicación en la provincia de Catamarca, por razones laborales, lo llevan a formar y conformar conjuntos (Los Changos del llano) donde la música folclórica fue protagonista. En Buenos Aires integró el Conjunto Ollantay (con Juan C. Soria y “Uña” Ramos). La vuelta a Santiago y su paso por el Conjunto de Bailón Peralta Luna llevan su camino a juntarse nuevamente con sus hermanos y moldear ese conjunto que hoy representan un parte importante de la historia nativa nacional.

Fortunato Juárez en el folclore nacional demuestra y certifica el recorrido de un hombre, de un artista, de un santiagueño que amó su tierra y le canto con la emoción y el amor a su pueblo reflejando el paisaje, el sentimiento y las esperanzas del santiagueño.
Se cumplieron 100 años de su natalicio, el 9 de enero de 1925, del nacimiento de un hombre que comprendió y rescato el sentir del santiagueño auténtico amasada en una inmortal y eterna obra musical. Mi homenaje.
*Periodista, locutor y escritor de la ciudad de La Banda.