Familiares de Pastor Luna denunciaron negligencia en la atención médica que recibió
Las falencias ya fueron comunicadas a PAMI y también presentarían una denuncia penal, porque afirman que su atención fue deficiente hasta que se produjo su deceso, el domingo pasado. Tuvieron que acudir a la policía para que obligara al médico de guardia a verlo, pero aseguran que ni así apareció.

Azucena Carrión y Mario Luna, cuñada y hermano de Pastor Luna, apuntaron contra la clínica María de la Purísima por la presunta falta de atención que habría sufrido el artista, que falleció el domingo. Ambos indicaron que denunciaron las falencias en PAMI y también presentarían una denuncia penal.
Estamos recién saliendo de este mal momento que pasamos con Pastor y todavía no lo podemos creer porque lo veíamos tan bien y ha sido tan rápido: él entró caminando (a la clínica) y estuvo bien, pero el problema fue adentro. El sábado a la tarde, tipo 20:30, lo llevaron a la clínica porque se agitaba y tenía tos, con una molestia en el pecho. Lo recibe un enfermero que le toma los signos vitales, le hace un electrocardiograma y después lo interna en observación. Incluso rechazó una silla de ruedas y entró caminando a terapia”.
“Quedó ahí en terapia, donde no puede acompañarlo nadie. Mario se quedó hasta las 22:00 esperando. A esa hora una enfermera me dejó pasar y él estaba bien; yo lo toqué, se despertó, conversamos un ratito y salí”, contó en una entrevista a la periodista Marcela Comán.
Al día siguiente volvieron a las 8:00 de la mañana, en el horario de visita, donde lo vieron en buenas condiciones, mientras tomaba el desayuno y conversaban. Al mediodía volvió su hermano, para ayudarlo a comer. Pero a las 14:00 la llamó para avisarle que Pastor estaba mal.
Carrión cuestionó que no hubiera sido monitoreado por un médico: “Le pregunté a la enfermera si le habían hecho radiografías y análisis y me contestó que cuando lo viera el médico lo pediría. Estaba de guardia el Dr. Villagarcía, que me dijo que iría más tarde, cuando pregunté el domingo a la mañana”.
“Es una cosa que no terminamos de creer todavía”, contó Mario, su hermano, quien lo acompañó en la internación. “Esa noche el doctor no apareció”, afirmó, y recordó que el domingo, le cedió la visita a un amigo de Pastor para que le diera de comer, quien le dijo que “no lo veía bien”.
“Entré yo y no estaba bien, estaba intranquilo, se movía, le faltaba el aire y se agitaba mucho. La enfermera le gritaba ‘viejito, quédate tranquilo que te vas a caer de la cama’ y yo le decía que no estaba bien. Me pide que me retire y yo le digo que se arrime a verlo y ahí es cuando descubre que estaba desconectado el oxígeno”, por lo que cuestionó la falta de atención. Poco después se produjo el deceso, aunque no estaría claro la hora exacta.
Carrión dijo que ese domingo a la mañana, Nilda, la esposa de Pastor, lo llamó y él le pasó con la enfermera, quien le dijo que el médico supuestamente lo había revisado y encontrado bien, por lo que solamente le había indicado una sonda vesical, para evitar la retención de líquido.
Carrión, que es una exenfermera, dijo que a las 16:00 del domingo le preguntó a un enfermero sobre el estado de Pastor y le contestó que estaba mal, pero que el médico había salido a una urgencia, pese a que estaban los familiares reunidos en la clínica y nunca lo vieron. Por su estado tampoco les permitieron trasladarlo por su estado.
Los familiares fueron a la casa del médico a pedirle que acudiera a la clínica y les contestaron que ya iría, pero no apareció. Entonces Mario Luna fue a la policía a pedir que lo buscaran. “No hubo respuesta tampoco de ahí”, expresó su cuñada.
Mario confirmó que se pusieron de acuerdo para denunciar el caso: “Ya no nos van a devolver a Pastor, pero al menos para que no le pase a otra gente, nosotros la pasamos re-mal”, se lamentó.