Otra vez paro en la 120: reclaman sueldos adeudados e interviene la policía

El secretario general de UTA, Jorge Pacheco, encabezó una protesta en las oficinas de la empresa El Emperador, que administra la línea urbana 120 y la interurbana Robert, para reclamar el pago de sueldos adeudados, pero, tras un cruce con su propietario, las instalaciones quedaron protegidas por la policía. Mientras tanto, se ratificó una medida de fuerza iniciada este lunes.

“La verdad que este es un hecho desesperante que tenemos con los compañeros: ya van a ser dos meses de sueldos que nos debe la empresa, parte del aguinaldo y diferencias de sueldos y ya estamos muy preocupados con esta situación. No nos quedó otra que hoy día, porque venimos dialogando con la empresa, con la Secretaría de Trabajo, incluso la semana anterior tuvimos una medida de fuerza y se habló con los compañeros para salir a trabajar y cuidar la paz social, pero lamentablemente no tuvimos respuesta de parte de la patronal. Así que se tomó la decisión, ya se termina el año este martes y no tienen un peso para llevar a la casa y la verdad que es desesperante lo que está pasando”, sostuvo Pacheco.

“Lamentablemente no nos han dado ninguna respuesta –cuestionó-; solamente hace rato tuvimos un intercambio con los empleadores porque la verdad que como que nos han venido a amenazar con que salgamos a trabajar, pero queríamos ver si nos daban la solución de algo. Pero, al ver que no había, hemos continuado con la medida de fuerza. Han traído gente a trabajar que no está registrada en la empresa, entonces ahí es que tuvimos conflicto con la policía, como ya hubo en una empresa en un paro anterior. Y la verdad que no queremos hacer eso”.

El conflicto no tiene miras de solucionarse, pese a la inminencia de una fecha cara como Año Nuevo: “Hasta el momento nos dijeron que no tienen plata, pero la verdad que ya estamos desesperados porque ya llegó una fecha donde uno necesita un poco de dinero para estar con su familia y me hace mal estar así con los compañeros porque ya es desesperante: hace dos meses venimos con esto en esta empresa y queremos que, de una vez por todas, tome cartas en el asunto la municipalidad y vea que va a hacer con esta empresa porque no podemos seguir trabajando en esta situación. Aquí hay gente que debe mucha plata en todos lados y no podemos seguir así. Necesitamos que alguien nos escuche”.

Por su parte, otro integrante de UTA, Carlos Jozami, puntualizó que “aquí hay compañeros que a los que ya se le cortaron los servicios básicos en las casas, como luz y gas, se hace difícil. La empresa se esconde, no da la cara. Nosotros estamos pidiendo desde hoy (lunes) al mediodía, cuando se hizo la presentación en la Secretaría de Trabajo anunciando la medida de fuerza porque los hemos esperado hasta última hora para ver si podíamos conseguir algo de dinero para que los compañeros lleven a la casa. Como dice Pacheco, dada una fecha especial, como la culminación del año, y no podemos terminar así. Todas las empresas en Santiago hicieron un esfuerzo, no sé si pagaron la totalidad o no, pero les reconocieron a los trabajadores por la fecha. Esta gente no hizo nada y nosotros hemos esperado”.

Además, criticó que “encima, como si fuese poco, han visto que salieron a amenazar que van a echar a la gente, no tienen piedad ni vergüenza. En una situación y un mes como el que estamos salen a decir eso. Nosotros fuimos denunciamos ante la fiscal y nos están diciendo que nos van a detener cuando no hicimos otra cosa que expresarnos, estamos ejerciendo un derecho constitucional que es una medida de fuerza. Ni siquiera hicimos bloqueo de la empresa, hemos permanecido alejados del portón y a los trabajadores se les consultó si quieren trabajar y dijeron que no”.

Jozami también denunció que “están buscando gente extraña para poder poner un servicio en la calle, para quedar bien ellos. No. Por qué no salen y hacen un ofrecimiento de plata, si lo que nosotros queremos es salir a trabajar, no queremos estar parados, queremos cobrar. Pero así en este contexto, con la soberbia que tienen no podemos ir a ningún lado y la gente no va a salir a trabajar y hoy están dispuestos a todo por la necesidad, el hambre, los servicios básicos se les ha cortado, hay compañeros que en la casa cocinan con leña y a ellos no se les mueve un pelo. Es una vergüenza”.