El senador Rodolfo Suárez admitió presiones para rechazar la investigación a Javier Milei
El legislador mendocino reconoció que el gobierno nacional presionó al gobierno de su provincia para que rechazada la conformación de una comisión investigadora sobre el presidente.

Rodolfo Suárez, senador nacional y exgobernador de Mendoza, habló sobre la polémica que desató la votación que parte de la Unión Cívica Radical (UCR) realizó en el Senado, luego de rechazar la conformación de una comisión que investigue el caso $LIBRA y la participación del presidente Javier Milei.
“Le preguntamos —a Vischi—. Nos dijo que ‘se comunicaron desde la gobernación porque llamaron desde el gobierno nacional. Pidieron por favor ésto, y bueno… Yo creo que no es prudente hacerlo ahora, pero mandémoslo a comisión’”, relató Suárez sobre la escandalosa postura del legislador Eduardo Vischi, jefe del bloque radical y uno de los principales impulsores de la creación de la comisión, quien, no obstante, al momento de votar en el recinto lo hizo en contra.
La revelación subraya que existieron presiones políticas para que diera marcha atrás en su postura y votase en contra. Para Suárez, “fue parte del juego de la política y la presión impuesta a los gobernadores desde Nación”.
Los legisladores radicales que votaron contra la creación de la comisión investigadora fueron: Eduardo Galaretto (Santa Fe), Mariana Juri (Mendoza), Víctor Zimmermann (Chaco), Stella Maris Olalla (Entre Ríos), Mercedes Valenzuela (Corrientes) y el propio Eduardo Vischi, jefe de bloque y firmante del proyecto. La iniciativa había sido presentada por el senador Pablo Blanco, de la UCR y por Guadalupe Tagliaferri, representante del PRO.
Suárez, por su parte, votó a favor de la creación de la comisión, y subrayó que no recibió presión alguna de parte del gobernador de Mendoza: “Cornejo no me llamó para votar de ninguna manera”, enfatizó, y agregó que le “parece bien la idea de que haya una comisión para investigar qué pasó con esto”, refiriéndose al caso $LIBRA.
Suárez explicó además que la inexistencia de un presupuesto nacional permite ese tipo de presiones. “Imaginate que un país donde no hay presupuesto y que depende todo exclusivamente del presidente…”, dijo, refiriéndose a que la política del envío discrecional de fondos hacia las provincias es una herramienta que le permite al Ejecutivo aprovechar la situación para negociar.
“Tendría que haber una Ley de Presupuesto que deje las reglas claras, pero al gobierno nacional obviamente no le conviene tenerla. Así es la situación actual que se vive en la política argentina. El presidente no envió —la Ley de Presupuesto— en extraordinarias porque obviamente le conviene gobernar de esa manera”, resumió.