El Polaco obtuvo la custodia de “Sari”, la perrita que tenía “El carnicero de Giles”
El sujeto condenado por la matanza de toda su familia fue capturado en Villa Atamisqui, donde se ocultaba con su mascota, tras fugarse de un penal de La Plata.
“El Polaco” Eduardo Groh Riemmersma adoptó a la perrita “Sari”, después que la Policía Federal detuviera este domingo a Luis Fernando Iribarren en Villa Atamisqui, el tristemente célebre “Carnicero de Giles”. Un gesto altruista, en el marco de una historia siniestra.
El reo estuvo prófugo 10 días, después de escaparse el 29 de agosto de un permiso educativo, mientras cumplía la pena de prisión perpetua en la unidad 26, Lisandro Olmos, de La Plata. Lo encontraron refugiado en esa ciudad del interior santiagueño, donde alquilaba una pieza y se paseaba a diario con su mascota.
La policía indicó que había encontrado a “Sari” en un refugio y se la llevó consigo en una camioneta que compró y con la que pasó por Santa Fe y luego se encaminó hacia Santiago del Estero. En el seguimiento de las cámaras de seguridad siempre aparecía con el animal a su lado.
Pero, con la detención de Iribarren, “Sari” iba a quedar librado a su suerte, por lo que el fiscal Martín Silva dispuso que fuese trasladado también hacia la base de la policía en la exFandet, mientras se tramitaba su extradición hacia Buenos Aires.
“El Polaco” contó en sus redes sociales que Olmos “al momento de su detención estaba con su perra, por lo que el fiscal Martín Silva no frenó su traslado en conjunto a la ciudad capital donde se contactó con Florencia Carol, abogada de Canichones para cedernos la tenencia de la misma”.
“Hace un par de horas me trasladé hasta la sede de la Fandet, donde personal de la Policía Federal me hizo entrega de su custodia de por vida. La granuja se llama Sari. Tiene su libreta sanitaria al día. Está castrada y es un regordeta hermosa”, relató el proteccionista.
Olmos asesinó con una carabina a sus padres y sus dos hermanos menores en 1986, mientras dormían en un campo que administraban en la localidad de Tuyutí. Mintió que se habían escapado del país por deudas. Y en 1995 asesinó a su tía, que estaba enferma de cáncer, pero esta vez no pudo salirse con la suya y fue condenado de por vida, ya que los cuerpos de sus familiares masacrados fueron encontrados en una fosa común.
Iribarren había conseguido que la Justicia de Ejecución de Mercedes le concediera la autorización para tener salidas educativas. Así, podía ir a la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata, donde estudia abogacía, al menos, desde 2022.
