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El INTA informó sobre las expectativas de producción de zanahoria y cebolla en Santiago

La Ing. Eve Luz Yñiguez abogó en desarrollar estrategias comerciales y promover asociaciones entre productores para mejorar la competitividad de estos cultivos.

En la provincia de Santiago del Estero, los cultivos hortícolas de otoño con mayor relevancia en términos de superficie cultivada y valor comercial son la zanahoria (Daucus carota) y la cebolla (Allium sp).

Ambos cultivos presentan una significativa importancia dentro de la cadena productiva de frutas y hortalizas, especialmente en la zona de riego. Estas actividades agrícolas, representa son de gran importancia económica y social, involucrando a productores que cultivan desde 1 hasta 50 hectáreas anualmente.

Estos cultivos requieren una alta demanda de mano de obra y constituyen una fuente clave de ingresos para las familias productoras, informó la Ing. Agr. Eve Luz Yñiguez, del Grupo de Investigación en Producción Vegetal, INTA Santiago del Estero.

 

Producción de zanahoria

El cultivo de zanahoria ha experimentado un notable desarrollo tecnológico y comercial a lo largo de los años en la región. Su siembra se realiza entre los meses de febrero y abril, y su ciclo de cultivo varía entre 90 y 120 días, dependiendo del material genético utilizado.

La siembra se efectúa comúnmente a chorrillo, aunque algunos productores optan por la conformación de bordos cuando los lotes han sido nivelados, facilitando así un riego más eficiente. La oferta de semillas es amplia e incluye tanto variedades comerciales como híbridos, adaptados a las condiciones agroecológicas locales.

Un aspecto distintivo de la producción de zanahoria en Santiago del Estero es la existencia de centros de lavado y empaque, especialmente en Colonia El Simbolar (Departamento Robles). Estos establecimientos procesan el producto para su comercialización en supermercados, hipermercados y mercados especializados, lo que agrega valor y mejora su posicionamiento en el mercado nacional.

Para la campaña Zanahoria 2025, se proyecta una superficie de siembra de aproximadamente 3.500 a 4.000 hectáreas, debido a las condiciones favorables de mercado entre junio y septiembre. La zanahoria de la región es altamente valorada por su calidad y presentación, y los productores que incorporan lavado y embolsado logran una mejor inserción en los mercados mayoristas del país.

En términos de costos, la inversión desde la siembra hasta la cosecha oscila entre 850 y 1.000 dólares por hectárea. Los rendimientos varían entre 900 y 1.200 tacos por hectárea, donde cada taco equivale a 30 kg de producto.

 

Producción de cebolla de día corto

La cebolla de día corto se siembra entre febrero y finales de abril, siguiendo un esquema similar al de la zanahoria. La siembra más frecuente es a chorrillo, aunque algunos productores utilizan bordos cuando los lotes han sido nivelados para mejorar la eficiencia del riego.

La cosecha se lleva a cabo entre agosto y noviembre. Para la campaña Cebolla 2025, los productores presentan expectativas moderadas debido a los resultados desfavorables de la campaña anterior. Se estima que la superficie sembrada no superará las 3.000 hectáreas.

Los rendimientos promedio oscilan entre 700 y 1.000 bolsas por hectárea, con un peso de 18 kg por bolsa. En el caso de variedades híbridas, los rendimientos pueden alcanzar entre 1.500 y 1.800 bolsas por hectárea, dependiendo del manejo agronómico y del paquete tecnológico aplicado.

El costo de producción estimado para la campaña 2025 es de 1.100 dólares por hectárea desde la siembra hasta la cosecha. Si se incluyen los costos de cosecha, embolsado, empaque y comercialización, la inversión total asciende a 1.700 dólares por hectárea.

El costo de producción estimado para la campaña 2025 es de 1.100 dólares por hectárea desde la siembra hasta la cosecha.

Uno de los principales desafíos en la comercialización de la cebolla es la competencia con productos provenientes de otras provincias y del mercado internacional. Por ello, es fundamental desarrollar estrategias comerciales y promover asociaciones entre productores para mejorar la inserción en el mercado nacional, especialmente en el período comprendido entre agosto y noviembre, cuando la oferta de otras regiones es limitada.

El desarrollo de estrategias de comercialización, la optimización de las prácticas agronómicas y la incorporación de valor agregado en el procesamiento y empaque serán factores determinantes para mejorar la competitividad de estos productos en el mercado nacional e internacional.

Cabe destacar que el INTA ha iniciado una encuesta a productores de cebolla y zanahoria para llevar adelante un estudio sobre el trabajo que los mismos llevan adelante y complementarlo con datos de del Mercado Central de Buenos Aires desde 2014 hasta 2024. De esa manera se podrá conocer aún más el trabajo tan importante que realizan los horticultores.

 

 

Informe elaborado por la Ing. Agr. Eve Luz Yñiguez, Grupo de Investigación en Producción Vegetal, del INTA Santiago del Estero.

Más información: yniguez.eve@inta.gob.ar

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