Polémica por cambios en el INTA: alertan por intento de centralizar el organismo
Aparecen más críticas a la reforma que impulsa el gobierno de Javier Milei, que busca eliminar la representación de universidades y del sector privado en el Consejo Directivo.

El gobierno nacional impulsa una reforma en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que eliminaría la participación de universidades y gran parte del sector privado en su Consejo Directivo. Especialistas advierten que la medida pone en riesgo la autonomía del organismo.
Actualmente, el INTA funciona con un esquema mixto que integra al Estado, las entidades rurales y el ámbito académico. Según voces del sector, este modelo dio buenos resultados durante siete décadas y permitió mantener una visión federal y técnica en las decisiones.
Uno de los críticos es Cristian Bagnardi, representante del Consejo Regional Sur de Buenos Aires y miembro de Aacrea. El dirigente sostiene que una reforma es necesaria, pero que el enfoque actual atenta contra la independencia del INTA y lo subordina al gobierno de turno.
Bagnardi firmó un documento que cuestiona el recorte presupuestario y la intención de reducir en 1500 empleados la planta del organismo. También desmintió cifras oficiales sobre el presupuesto y la cantidad de vehículos del instituto.
El pronunciamiento advierte que el INTA debe seguir siendo una herramienta para el desarrollo equilibrado del país, con ciencia y tecnología al servicio de las economías regionales, y no un apéndice del centralismo porteño.
El Consejo Directivo actual está conformado por diez miembros, incluyendo representantes de la Secretaría de Agricultura, las entidades de la Mesa de Enlace, universidades, y organizaciones como Aacrea.