El fiscal federal general Gustavo Gómez presentó la renuncia
Se trata de un magistrado que combatió los crímenes ambientales cometidos en las provincias que dependen de la Cámara de Tucumán, entre ellas Santiago del Estero. También adelantó la creación de una secretaría de Medio Ambiente en el ámbito de la Conferencia Episcopal Argentina.
El fiscal general de la Cámara Federal de Tucumán presentó su dimisión y le fue aceptada por el Procurador General de la Nación interino, Eduardo Casal, por lo que cesará en sus funciones a partir de febrero de 2025 para acogerse a la jubilación. Pero aseguró que su lucha contra los delitos ambientales no cesará.
Es un magistrado conocido en Santiago del Estero porque impulsó varias de las causas emblemáticas por la contaminación de la cuenca Salí-Dulce, incluso la que culminó con la condena al poderoso presidente de la Unión Industrial Argentina, filial Tucumán, Jorge Rocchia Ferro.
“Parece que mi tiempo se fue agotando y lo que pretendo ahora es ejercer la profesión como abogado, con una jubilación excelente, que me va a permitir patrocinar gratuitamente a todos aquellos que quieran ser querellantes de los crímenes ambientales de los que son víctimas y que no consiguen abogados. Porque, la verdad, lo vemos en Santiago del Estero, que no consiguen quien los patrocine desde la pobreza que tienen, porque no pueden pagarlo”, explicó.
“Me parece que avanzar con querellas penales contra las industrian que contaminan es fundamental, algo parecido con lo que hicimos con el río Salí-Dulce, que mejoró mucho su calidad a través de las causas penales, las condenas a prisión de los empresarios y los políticos que contaminan el ambiente”, recordó.
Por otra parte, adelantó que está en plena formación una secretaría de Medio Ambiente en la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), máxima autoridad de la Iglesia Católica, en cumplimiento de las encíclicas del Papa Francisco, que justamente ponen el énfasis en el “cuidado de la casa común”.
“Se eligieron nuevas autoridades en la CEA y tuve la oportunidad de exponer ante más de cien obispos de nuestro país, sobre la situación en la que nos encontramos actualmente en la defensa del ambiente, porque me di cuenta que muchos de nuestros pastores tienen un conocimiento muy parcial o incluso se hacen eco de noticias falsas en materia ambiental -contó Gómez-. Y es necesario tratar de que exista un espacio, desde nuestra fe, donde podamos transformar en realidades concreta las encíclicas del Papa Francisco: Laudato Sí y la Laudato Deum. Así que a la propuesta la aceptaron de muy buen grado”.
“He tenido charlas con varios obispos y ya se está armando el equipo, yo he aportado el mío y creo que voy a poder trabajar en profundidad con ellos. Estoy muy entusiasmado con ese proyecto”, admitió.
“Voy a poder viajar de Ushuaia a La Quiaca sin rendir cuentas a nadie, más que a las víctimas, me potencia, me siento con mucha responsabilidad porque es obvio que vamos a tener que recorrer un camino nuevo, con un aprendizaje. Soy fiscal desde que tengo 30 años y hoy tengo 65, no hice otra cosa en mi vida, pero voy a tener que aggiornarme y cambiar mis vestiduras y comenzar a trabajar en un ámbito que no me es ajeno, pero es nuevo”, finalizó.