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El Consejo Superior de la UNSE reclamó cumplir el financiamiento universitario

Ese cuerpo que representa a los distintos sectores de la universidad coincidieron en exigir que se respete la ley de financiamiento universitario aprobada por el Congreso y que se rechace el anunciado veto del presidente. Advirtieron que está en juego la continuidad de la educación universitaria e instaron a marchar en su defensa.

El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) se pronunció este jueves por un “sí al financiamiento universitario”, con lo que rechazó el anunciado veto del presidente Javier Milei a la actualización aprobada por el Congreso de la Nación.

 

Ese cuerpo colegiado que representa a la comunidad universitaria sostuvo en un documento: “Con la preocupación por un contexto cada vez más difícil, que ponen al límite de sus posibilidades al sistema científico y universitario, el Consejo Superior de la UNSE levanta nuevamente su voz para reclamar respuestas y convoca a la sociedad argentina a manifestarse en defensa de la educación pública y del sistema universitario público argentino”.

 

“Desde principios de año –recordaron- las universidades públicas nos pusimos a disposición de las autoridades nacionales para la búsqueda de soluciones y advertimos las dificultades que el sistema universitario atravesaba. Lo hicimos razonablemente, pero con firmeza, atendiendo el esfuerzo de millones de estudiantes y miles de docentes y no docentes de todo el país”.

 

No hubo una verdadera vocación de diálogo. Todos los intentos por buscar espacios que permitan gestionar las dificultades para colaborar en la búsqueda de soluciones no resultaron atendidos debidamente La paritaria nacional, ámbito natural para la resolución de controversias, no logró acuerdos satisfactorios ni funcionó con continuidad. Hizo falta que la sociedad llenara plazas y calles de todo el país en defensa de la universidad pública para que empezáramos a tener algunas respuestas a las dificultades señaladas; respuestas insuficientes para resolver los problemas estructurales”, advirtieron.

 

La situación hoy es crítica, con un capítulo dramático en materia salarial. Es inadmisible y profundamente injusto que quienes tienen la responsabilidad de formar a futuras generaciones de profesionales y, con su trabajo diario permiten que las universidades funcionen, sean hoy uno de los sectores mal pagos y perjudicados por los incrementos otorgados. Más del 70 por ciento de las y de los trabajadores de la educación superior perciben salarios por debajo de la línea de pobreza y miles no recibieron incremento alguno desde principios de año”, recalcaron.

El Consejo Superior recordó que la aprobación en el Congreso de la Ley de Financiamiento Universitario para sostener el sistema este año “abrió una esperanza, otorgando previsibilidad en materia presupuestaria y una respuesta a la angustiante situación salarial. Se trata de una ley responsable que resuelve los problemas de manera razonable. Sin embargo, a pesar de ello el gobierno manifestó que optaría por vetarla. La esperanza abrió paso, una vez más, a la incertidumbre. Al mismo tiempo que se amenaza con el veto, se eleva al Congreso un proyecto de presupuesto para el 2025 que agrava aún más la situación. Nunca antes los fondos solicitados por el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) estuvieron a tanta distancia de lo que el Gobierno propuso al Congreso para su tratamiento. Y ha quedado claro en este derrotero que no se trata de un problema de recursos, sino de prioridades, siendo la educación una prioridad”.

 

“Un presupuesto es, ante todo, una declaración de principios –aclararon-. Y es evidente que los principios expuestos difieren sustancialmente de lo que entendemos que el país debe priorizar para resolver sus problemas estructurales. Como argentinas y argentinos, queremos aportar nuestro esfuerzo a la construcción de una economía equilibrada que favorezca el desarrollo y el crecimiento, pero advertimos que será solo una utopía si en un contexto de escasez, cuando deben ponderarse prioridades, no se privilegia la inversión en ciencia y educación. Es un error concebir como un gasto lo que allí se destina”.

 

Los consejeros indicaron que, incluso desde una perspectiva economicista, no resulta razonable menospreciar el valor estratégico que tiene la producción científica y de conocimiento. “No en vano los países desarrollados del mundo invierten dos o tres veces más que la Argentina en estas áreas: saben que en la sociedad del conocimiento, el diferencial para crecer descansa en estos aspectos. Desde Sarmiento, es la educación pública que iguala y nos hace libres; la columna vertebral de la Nación y el sistema universitario público, patrimonio y orgullo de toda la sociedad argentina, la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente”, advirtieron.

 

Por último, puntualizaron: Lo que hoy está en juego es su continuidad. Ni más ni menos que eso. Las universidades públicas del país, con la convicción de que la educación es la respuesta a todos nuestros problemas, en un grito de auxilio para sostener la universidad que es orgullo de toda la Nación, pedimos:

– Al Sr. Presidente de la Nación, que no prospere con el veto a la Ley de Financiamiento Universitario 2024 y reconsidere el proyecto de presupuesto para el 2025. No hay en las universidades y en la ciencia un problema, allí radica la posibilidad de encontrar una solución a los problemas de nuestro país.

– A las y los legisladores nacionales, muchas y muchos graduados de la universidad pública y miembros de nuestras comunidades, que, de confirmarse el veto anunciado por el gobierno nacional, sostengan en el Congreso la Ley de Financiamiento Universitario e introduzcan razonables modificaciones al proyecto de ley de presupuesto 2025 para garantizar al sistema universitario y científico las condiciones mínimas e indispensables para su funcionamiento.

– A la sociedad argentina, que supo construir a lo largo de la historia un sistema universitario reconocido en el mundo por su excelencia, que acompañó con extraordinarias movilizaciones cada vez que la historia llamó a su puerta, nuestro sincero agradecimiento, y nuestra invitación a que lo hagamos de nuevo”, finaliza el documento, en alusión a la marcha prevista para el 2 de octubre.

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