Domingo de Ramos: el papa Francisco pidió “tender la mano al que ya no puede más”
El Pontífice participó de la ceremonia e invitó a los fieles a vivir una Semana Santa llevando no solo su propia cruz, sino también la de quienes sufren alrededor.

La Iglesia inició este domingo 13 de abril la Semana Santa, que atravesará la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En la plaza de San Pedro, la tradicional misa con bendición de ramos que recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, fue celebrada por el cardenal Leonardo Sandri, prefecto emérito del dicasterio para las Iglesias Orientales y actual vicedecano del Colegio Cardenalicio, quien fue designado por el Papa Francisco ante su ausencia por motivos de salud.
El papa Francisco, quien estuvo hospitalizado durante 38 días por una neumonía bilateral y otros problemas respiratorios, se presentó en silla de ruedas pero sin las cánulas nasales de oxígeno que había utilizado en ocasiones anteriores durante su recuperación.
“Buen Domingo de Ramos, buena Semana Santa”, expresó brevemente Francisco desde el altar central de la plaza, donde saludó al cardenal argentino Leonardo Sandri, quien presidió la celebración eucarística por delegación papal.
Durante su breve recorrido entre los fieles, Francisco se detuvo para intercambiar palabras con un grupo de religiosas que le transmitieron mensajes de ánimo. También dedicó momentos de cercanía con varios niños, mostrando gestos de complicidad mientras se escuchaban vítores de apoyo entre los asistentes.
Aunque el papa no pudo presidir la misa ni pronunciar personalmente su homilía, su mensaje fue leído por el cardenal Sandri, vicedecano del colegio cardenalicio. En el texto, Francisco exhortó a los fieles a “tender la mano al que ya no puede más” y a convertirse en “cireneos los unos para los otros”, en referencia a Simón de Cirene, quien ayudó a Jesús a cargar la cruz.