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Dolor en el mundo del fútbol: murió Miguel Ángel Russo

El diagnóstico de cáncer de vejiga y la detección de un tumor en la próstata en 2017 marcaron un punto de inflexión en su vida.

El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel  Russo, que regresó al club a mediados de este año, había sufrido en las últimas semanas una recaída en su cuadro de salud que había obligado a hospitalizarlo en distintas ocasiones y finalmente a transitar una internación domiciliaria.

Russo había estado presente el domingo 21 de septiembre en la Bombonera para comandar al equipo durante la igualdad 2-2 con Central Córdoba por la 9ª fecha del Torneo Clausura.

Horas más tarde fue internado y, aunque fue dado de alta rápidamente, volvió a quedar bajo cuidados médicos durante 72 horas.

Desde entonces, su delicado cuadro le impidió retornar a los entrenamientos del equipo. El lunes 6 de octubre por la noche el Xeneize había comunicado que el DT se encontraba con “pronóstico reservado”.

El diagnóstico de cáncer de vejiga y la detección de un tumor en la próstata en 2017 marcaron un punto de inflexión en su vida.

Uno de los técnicos más experimentados y múltiple campeón del fútbol argentino, desde entonces, enfrentó complicaciones médicas, pero continuó con su carrera profesional y ha mantenido una actitud positiva ante la adversidad.

Todo comenzó mientras dirigía al club colombiano Millonarios de Colombia. Allí fue cuando le diagnosticaron la enfermedad y, en medio de la cirugía, se le detectó un pequeño tumor en la próstata.

Durante su internación, contrajo una bacteria resistente a varios antibióticos, lo que agravó su estado de salud.

A pesar de estos desafíos, inició el tratamiento médico y, al mismo tiempo, condujo al club colombiano a la conquista del Torneo Finalización 2017 y la Superliga 2018, lo que remarcó su temperamento y compromiso con el fútbol, algo que para él siempre fue “su vida” y lo demostró hasta el final de sus días.

A principios de septiembre, tras su regreso al Xeneize en su tercera etapa al frente del primer equipo, Russo permaneció tres días internado en una clínica debido a una infección urinaria derivada de una baja en sus defensas, detectada durante análisis de rutina.

La infección requirió medicación endovenosa y un seguimiento médico estricto. Durante ese periodo, los profesionales de la salud optaron por tenerlo en observación para asegurar una adecuada recuperación.

En este contexto, durante el partido contra Aldosivi en Mar del Plata, se lo observó débil, lo que generó preocupación y luego derivó en lo que fue su internación por un cuadro de deshidratación.

Con 12 títulos en su gloriosa carrera, y una demostración incalculable de su amor por la profesión y el fútbol, Miguel quedará en la historia como jugador y técnico. En su primera etapa, por haber defendido los colores del Pincha, su único club en su etapa como jugador. Ya con el buzo de entrenador, tocó el cielo con las manos con varios clubes, pero su marca en la historia xeneize y esa Libertadores nunca será olvidada para el mundo del fútbol.

Fuente: Infobae.

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