Cítricos en invierno: aliados naturales para cuidar tu salud

En los meses fríos el cuerpo necesita un refuerzo extra de vitaminas y minerales para enfrentar las bajas temperaturas y prevenir resfríos o gripes. Los cítricos —naranjas, mandarinas, pomelos, limones— se convierten en grandes protagonistas de la temporada, no solo por su sabor fresco sino también por sus múltiples beneficios.

Consumir cítricos a diario es una fuente natural de vitamina C, esencial para fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a que el organismo esté más preparado frente a virus e infecciones. Además, esta vitamina favorece la producción de colágeno, lo que mejora la salud de la piel y acelera la cicatrización.

Otra ventaja es su aporte de antioxidantes, que combaten los radicales libres y contribuyen a retrasar el envejecimiento celular. También son frutas con bajo contenido calórico y alto porcentaje de agua, lo que ayuda a mantener la hidratación incluso en días fríos, cuando solemos descuidar este hábito.

Sumar cítricos a la alimentación diaria es sencillo: un vaso de jugo de naranja en el desayuno, una mandarina como colación o unas rodajas de limón en el agua son gestos simples que aportan grandes beneficios. Así, el invierno se convierte en una oportunidad para disfrutar de estas frutas de estación y cuidar la salud de manera natural.