La semana próxima definirán situación de la enfermera Monetti, por la muerte de psicopedagoga
La fiscalía requirió prórroga de su detención, a lo cual se sumó la querella. La defensa adujo que no habría pruebas en su contra y solicitó su excarcelación o arresto domiciliario, por razones de salud.

El juez de Control y Garantías, Sergio Guillet, pospuso para el próximo miércoles una resolución sobre la situación procesal de la enfermera Macarena Monetti, que se encuentra detenida desde el 3 de abril por la muerte de la psicopedagoga Patricia Leyría.
En la tercera audiencia, el magistrado resolvió diferir su definición, después de escuchar los intensos debates entre las partes. La fiscal María Eugenia Callegaris abogó por prorrogar su detención, en la causa por homicidio culposo, peculado y suministro de estupefacientes. Esto fue acompañado por el querellante Ramón Tarchini Saavedra, que representa a la familia de la víctima.
“Son contundentes los indicios y los elementos ya incorporados como prueba: aquí se está investigando la muerte de una persona que llamó a una enfermera para que le suministre un calmante, eso queda en la faz privada de para qué la contrató. Esto más allá de lo que pueda decir la imputada porque no declaró, amparándose en su derecho constitucional”, expresó el querellante.
“Pero sí podemos afirmar -puntualizó-, por los dichos de los vecinos que esta persona se dirigió a ellos y les pidió ayuda. Allí les manifestó que le había inyectado Ranitidina, como queriendo justificar lo que había hecho, pero esa medicación nunca se encontró, sino otros que son de un altísima peligrosidad como Fentanilo y Midazolan, que no son de uso particular, sino que son de uso hospitalario, público o privado”.
“Nosotros sostenemos que Patricia no se iba a proveer de eso. También es importante destacar que los mismos medicamentos que encontraron ya ocupados en la casa (ocultos en un cesto de basura de la vereda) también estaban en el bolso de la enfermera. Además, tomando su lote se pudo determinar de dónde procedían: qué casualidad que prestaba servicios en la Sala 5 de Oncología del Hospital Regional, precisamente donde estaban registrados estos medicamentos, que no tenemos ninguna duda que se los suministró”, remarcó.
Tarchini Saavedra también coincidió con la fiscalía al pedir la nulidad de un informe de una psiquiatra, que fue introducido por la defensa, que consideran sería una especie de autopsia psicológica de la víctima, con el objeto de sugerir que habría tenido tendencias suicidas. “Nos opusimos acompañando al Ministerio Fiscal (…). Hoy Patricia Leyría no está para defenderse, pero estamos nosotros para procurar que se investigue hasta lo último este hecho”.
“No vamos a permitir -advirtió- que se introduzca un trabajo producido por una profesional donde roza el perfil personal, lo que es agraviante porque se escuchó en algunos medios que era una persona depresiva y manifestaba intentos de suicidio. Eso no consta en ningún lado, y, al margen de eso, se ha cuestionado una publicación en Facebook donde habría hecho algunas manifestaciones, pero aquí no se dice la verdad. Era una publicación de una profesional psicopedagoga, que están relacionadas con su propio trabajo. Era una persona de 38 años, joven, que tenía proyectos de vida por delante; pensaba viajar a otra provincia para ejercer su profesión, en busca de otros horizontes. Aquí la defensa como que quiere desviar el eje de la investigación: parecería que Patricia de ser víctima pasaría a ser una persona a la que se quiere endilgar una responsabilidad. Falta decir ni más ni menos que hubiera estado organizando su propia muerte, una cosa cosa totalmente tirada de los pelos”.
Por su parte, la defensora Carla León opinó que “no hay evidencia que permita sostener una privación de la libertad y subsidiariamente también hemos planteado la excarcelación por considerar que hoy actualmente riesgos procesales: sostenemos que puede continuar el proceso mientras mi defendida está en libertad y no con ello puede entorpecer ningún procedimiento de obtención de la verdad”.
“Si bien la fiscalía esbozó cuál es su teoría del caso -evaluó-, creo que hay hoy muchas más incógnitas que cualquier otra probabilidad que se pueda llegar a afirmar, mucho menos certeza. Como defensa y creo que cualquier persona lamenta profundamente el deceso que se produjo y mostramos el mayor de los respetos tanto al círculo cercano de la señora como inclusive a la memoria de la ella misma, pero entendemos que hoy no hay ningún parámetro que indique que hay una conjunción que se pueda unir con todos los procedimientos y secuestros, mucho menos con personas determinadas, mucho menos mi defendida. Más allá, repito, de lamentar el deceso, creemos que nada tiene que ver una conducta que haya sido desplegada por nuestra defendida”.
En cuanto al hallazgo de ampollas de Fentanilo encontradas en la basura, León esgrimió que “no está acreditado que sea una pertenencia de mi defendida, es una cuestión que oportunamente en la etapa procesal que corresponda la vamos a plantear. Más allá de eso, se llevaron a cabo un cúmulo de secuestros en los que no haber una trazabilidad ninguno de esos medicamentos no se puede identificar esto con un lugar ni personas determinadas, consideramos que el Ministerio Público no tiene evidencias que acrediten que eso pueda vincularse a una conducta desplegada por Macarena en este caso”.