Crece la preocupación por el proyecto de desregulación del transporte de larga distancia
Afectaría a empresarios y usuarios, por los posibles efectos en seguridad vial y conectividad.
El Gobierno nacional se prepara para desregular fuertemente el transporte de larga distancia, de acuerdo a lo confirmado esta semana desde el propio Ministerio de Desregulación y Transformación de la Nación, donde se trabaja en un borrador de decreto sobre el tema.
Le medida que se analiza permitiría a las empresas de transporte mayor libertad en la determinación de recorridos, horarios, precios, modalidades y duración de los servicios. Así, las compañías podrán fijar los costos de los pasajes sin estar sujetas a topes tarifarios, y podrán operar con mayor flexibilidad en cuanto a paradas y terminales.
Aún las empresas de larga distancia no saben qué comunicarán oficialmente. Mientras tanto, ya circulan algunos puntos de la medidas que causan polémica, en el caso de que se implementen:
*Que los vehículos inicien el viaje y levanten pasajeros en cualquier parte.
*Se eliminaría la velocidad máxima para ómnibus, que está fijada en 90 kilómetros por hora en zona rural y 100 en autopistas según la Ley Nacional de Tránsito.
*En relación con las tarifas, se borrarían tanto los topes mínimos como los máximos.
*Se suprimiría también la obligación de mantener las rutas menos rentables.
*Hay una incertidumbre de lo que ocurriría con las personas con discapacidad si el transporte de larga distancia deja de ser un servicio público.