Mauro Szeta rompió el silencio sobre la polémica entrevista a Lara Gutiérrez
El periodista reconoció que, en aquel momento, no advirtieron que Lara era menor de edad.

El macabro hallazgo de los cuerpos de tres jóvenes de entre 15 y 20 años en una casa de Florencio Varela dejó al descubierto un entramado de narcotráfico y prostitución que se extiende a lo largo del país.
Mientras en redes sociales se debate acerca de si Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutierréz eran “viudas negras” o “trabajadores sexuales”, lo cierto es que hay tres chicas menos y un Estado ausente.
En este contexto, Mauro Szeta salió a hablar sobre la polémica entrevista de Lara Gutierréz con el programa Lape Club Social donde los vecinos la denunciaban a la Policía por ejercer la prostitución y la venta de narcóticos a bordo de un automóvil.
Para Zseta, la entrevista fue de un “valor periodístico increíble”, aunque con un dolor profundo: “Vimos a Lara sin saber que 40 días más tarde iba a terminar siendo asesinada y ejecutada por los narcos. No solo asesinada, sino que sobre ella descargaron simbología de tortura, la amputación de la mano y demás”.
Si bien el video se puede entender como un lavado de conciencia propia, pero se puede ver que es un mensaje claro a la sociedad que apunta como culpable a quienes en realidad son víctimas: “Lo que trata de hacer todo el tiempo es despegar de que eran víctimas de una red de trata y que trabajaban para alguien. ‘Somos cuentapropistas’, decían en la entrevista. ¿Por qué digo somos? Porque aparece en la etapa final de la entrevista, una piba que se identifica como Luna, que dice tener 20 años porque le preguntamos nosotros”.
“Lo que pensamos ahora es que en aquella oportunidad las mandaron a hablar para desvincular su actividad, su ejercicio de la prostitución callejera a cualquier jefe narco o cualquier puntero, o jefe de una red de trata. Eso es lo que resignificamos ahora: que las mandaron ese día a darnos la entrevista para limpiar posibles responsabilidades, tanto de cobertura policial o de una jefatura detrás de esta historia”, analizó Mauro Szeta.