Complejo Casa Taboada: sus misteriosos túneles fascinan a santiagueños y turistas
El moderno edificio que mantiene vestigios de la histórica casona despierta curiosidad por su rico pasado, que incluye los intrigantes túneles que conectan con la antigua casa de Juan Felipe Ibarra, donde en la actualidad se emplaza el Teatro 25 de Mayo. ¿Cómo visitarlo?
El Complejo Casa Taboada se convirtió en un atractivo para los santiagueños y turistas que visitan la Capital, porque combina una arquitectura moderna con los restos de una casona emblemática de la historia local, que además exhibe por primera vez sus túneles secretos.
Neline Peiretti, una de las guías turísticas, indicó que “tenemos un recorrido de, más o menos, entre 15 o 20 minutos, dependiendo del interés de las personas, en donde contamos la historia, cómo era la casa. Hablamos de los Taboada, mostramos un video y recorremos los famosos túneles. Es lo que más llama la atención desde los chiquitos hasta los adultos”.
“A los túneles se los utilizaba como pasadizos secretos, había celdas de castigo y se ocultaban armas”, explicó.
Esa casona situada en Buenos Aires casi Avellaneda, fue epicentro de la historia santiagueña durante mucho tiempo: “Cuando ingresamos al recorrido nos trasladamos a la época del 1800, ya que la casa es de 1840, así que hablamos de esa época”, señaló Peiretti.
“Esa casa era del gobernador Manuel Taboada, quien hegemonizó el poder con sus hermanos Antonino, Gaspar y Felipe. El túnel llega hasta la antigua residencia de Juan Felipe Ibarra, donde actualmente está el teatro 25 de Mayo”, precisó.
La guía explicó el recorrido: “Ni bien ingresan por la calle Buenos Aires, les damos la bienvenida alrededor de las cisternas, que es de 1869 y está en su ubicación original, que está en el hall del actual edificio y se conserva tal cual la época y luego mostramos los muros que quedan de los ingresos a las habitaciones. Los llevamos hasta el final donde se muestra un video con la historia y lo que era la casa antes y en el edificio moderno en que se hoy convirtió”.
“A continuación, ingresamos por los túneles, desde el segundo patio –describió-: por allí llegamos a la parte de abajo del escenario del teatro, se conectan ambos edificios”.
Esa experiencia es única, aunque en el Centro Cultural del Bicentenario ya se encontraron túneles y celdas, de lo que fue la antigua casa de gobierno, pero que no tienen la extensión de los de Casa Taboada: “Todos salen impresionados y emocionados porque el túnel está reconstruido, pero todo con el material original, se conservan los ladrillos, las vigas, las celdas”.
“Es la primera casa numerada de Santiago y se la conocía como ‘la casa del 46’ y tenemos imágenes de eso”, precisó Peiretti, quien dijo a los visitantes “los impresiona el contraste, porque tenemos los ladrillos de 1800 y el edificio que se construyó que es moderno, por la arquitectura y porque no dejamos de contar la historia. Los muros son 45 o 50 centímetros de ancho”.
En el siglo XIX y principios del XX fue un verdadero centro cívico de la pequeña ciudad de entonces, según cuenta Carlos Ramos Taboada, hijo del ingeniero Armando Ramos Taboada, que fue intendente de la Capital. En un video en la página oficial del complejo precisó que esa casa debe su nombre a Napoleón Taboada y su esposa Nieves de Taboada.
“Recogemos muchas anécdotas aquí vividas por nosotros y por nuestros padres: casamientos y fiestas con ropa de época, y lo que nos contaban nuestros tíos, bisabuelos y tatarabuelos era que bajaban las diligencias aquí, con la gente que venía y Napoleón Taboada –que llegó a ser intendente también- era muy hospitalario y los hacía alojar gratis y seguían para Salta o el Norte, cuando se estaba organizando el país en esa época. Esta casa fue importantísima para recibir a todas las autoridades, tanto eclesiásticas como políticas”, describió.
“Aquí se concentraba todo, era como un centro cívico –explicó-: funcionaba el telégrafo, el primer diario, después vino El Liberal, la policía en un momento, una imprenta, un archivo, es decir, varios servicios esenciales de la ciudad. Por eso es importante rescatar el valor histórico de esto y saberlo explicar a la gente para que entienda. Como dijo (Alberto) Tasso: aquí están las paredes que van a hablar por sí solas, van a detallar la historia viva que tuvo en los años 1860 y 1900”.
Cabe acotar que allí también prestó servicios el primer conmutador de teléfonos y ya en el siglo XX se convirtió en una pensión para hombres solos, hasta que quedó abandonada. Durante la intervención federal de Juan Schiaretti se gestionaron fondos nacionales para restaurarla, pero nunca se cumplió con ese subsidio. Los herederos de los Taboada vendieron la propiedad al gobierno durante la gestión de Gerardo Zamora, que la transformó en un edificio de oficinas que alberga la dirección de Catastro, pero conservó parte de su legado histórico.
Las visitas guiadas a la Casa Complejo Taboada se pueden realizar de lunes a viernes, de 17 a 21. Se forman grupos de 10 personas, pero cuando son contingentes numerosos se pide reserva previa, para organizar con antelación el trabajo de los tres guías.