Caso “Lowrdez”: piden juzgar al empresario García Gómez por violencia de género
Las pericias y testimonios incorporados al expediente permitieron reconstruir un prolongado contexto de violencia de género. La artista continúa acompañada por su entorno y en tratamiento terapéutico.
La fiscal Silvana Russi, a cargo interino de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 43, solicitó que el empresario Leandro Esteban García Gómez, expareja de la cantante Lourdes “Lowrdez” Fernández, sea sometido a juicio oral por una serie de episodios de violencia de género registrados entre enero y octubre de este año.
En el requerimiento presentado ante el juez Diego Slupski, la fiscal pidió que García Gómez, de 46 años, sea juzgado por lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género; privación ilegítima de la libertad agravada por haber sido cometida contra una persona a la que debía especial respeto y mediante violencia; coacción y amenazas coactivas reiteradas en tres oportunidades, según informó Página 12.
El 24 de octubre, el empresario fue detenido en su departamento del barrio de Palermo, donde —según la denuncia radicada por la madre de la artista— mantenía retenida a la cantante desde hacía varios días.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires logró ingresar tras múltiples intentos de allanamiento frustrados y encontró a Fernández en grave estado de vulnerabilidad, mientras que el imputado se ocultaba en un armario.
Las pericias y testimonios incorporados al expediente permitieron reconstruir un prolongado contexto de violencia de género que, según la fiscal, se extendió desde principios de 2020 hasta octubre de 2025. El vínculo estuvo marcado por agresiones físicas y psicológicas, manipulación emocional, hostigamiento, control y un aislamiento progresivo de la víctima respecto de su entorno.
Los hallazgos de la investigación
Los profesionales de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) evaluaron a Fernández y determinaron la existencia de indicios de una percepción subjetiva del riesgo deficitaria, vinculada a la naturalización de la violencia. Concluyeron que se trataba de un caso de “entrampamiento vincular” dentro de un marco de violencia de género de larga data, actualmente invisibilizado por la propia entrevistada.
El informe de la OVD calificó su situación como de “riesgo alto”, debido a factores como la sobreadaptación, el escaso registro de las situaciones vividas y las características atribuidas al denunciado.
