Caminar o andar en bicicleta: cuál es más efectiva para perder peso y ganar fuerza
Ambas son alternativas accesibles con respaldo científico para reducir grasa corporal y fortalecer músculos.

Comenzar una rutina de ejercicio no exige grandes inversiones ni equipos sofisticados. Caminar y andar en bicicleta sobresalen como alternativas accesibles, efectivas y al alcance de casi cualquier persona. Estas actividades, ampliamente elegidas por su simplicidad y adaptabilidad, permiten mejorar la salud física sin grandes complicaciones.
Un estudio publicado en Journal of Physical Activity and Health encontró que caminar al menos 30 minutos, cinco veces por semana, produce mejoras sensibles en el equilibrio y la movilidad, junto con una reducción del dolor articular en adultos mayores, publicó un informe de Infobae.
Por otro lado, una investigación publicada en Science Direct, estableció que andar en bicicleta reduce aún más la presión articular que caminar y facilita la adherencia al ejercicio en personas con sobrepeso u obesidad que presentan molestias articulares.
Las expertas de Women’s Health subrayan que caminar es una opción tan simple como ponerse un par de zapatos cómodos y salir, mientras que la bicicleta permite a las personas regular la intensidad de la actividad según su condición física y preferencias personales.
Beneficios para la resistencia
Un estudio reciente publicado en Frontiers in Physiology demostró que tanto el ciclismo en bicicleta estática como caminar a paso rápido aumentan de forma similar el VO2 máximo, principal parámetro de resistencia cardiovascular, siempre que se igualen la duración y la intensidad de la rutina.
Expertas consultadas por Women’s Health destacan que modular la dificultad en ambas prácticas es sencillo: en bicicleta puede elevarse la resistencia, mientras que al caminar se puede optar por rutas inclinadas o incrementar la velocidad.
Expertas consultadas por Women’s Health destacan que modular la dificultad en ambas prácticas es sencillo: en bicicleta puede elevarse la resistencia, mientras que al caminar se puede optar por rutas inclinadas o incrementar la velocidad.
Desde la perspectiva muscular, caminar refuerza principalmente la parte inferior del cuerpo y el core, mejorando postura y estabilidad. Pedalear, en cambio, se traduce en un trabajo aún más intenso en muslos, glúteos y pantorrillas debido a la posibilidad de incrementar la resistencia mecánica de manera progresiva.