A 15 años del milagro en la mina San José: el día que “los 33” volvieron a la vida
El 5 de agosto de 2010, un derrumbe en el norte de Chile dejó atrapados a 33 mineros a 700 metros de profundidad. El país, y el mundo, vivió con ellos una odisea de 69 días.

Hace exactamente 15 años, un derrumbe en la mina San José, ubicada en el desierto de Atacama, marcó uno de los episodios más impactantes y esperanzadores de la historia reciente de Chile. Aquel 5 de agosto de 2010, 33 trabajadores quedaron atrapados a 720 metros bajo tierra sin contacto con el exterior, sin saber si serían rescatados o si podrían sobrevivir.
Durante 17 días, sus familias y el mundo entero esperaron con angustia. Hasta que una sonda perforadora trajo consigo un mensaje que hizo historia: “Estamos bien en el refugio los 33”. La nota, escrita en un papel con tinta roja y en letra temblorosa, fue la primera prueba de que estaban vivos. Esa frase se convirtió en un símbolo de resistencia, esperanza y unidad.
El operativo de rescate, sin precedentes, involucró tecnología de punta, apoyo internacional y una cobertura mediática sin descanso. Finalmente, el 13 de octubre, uno por uno fueron saliendo a la superficie en una cápsula llamada “Fénix”, ante los ojos del mundo y entre lágrimas de emoción. El primero fue Florencio Ávalos, y el último, Luis Urzúa, el jefe de turno que mantuvo el orden en el refugio durante la tragedia.
Quince años después, los mineros aún viven con las secuelas de la experiencia: algunos con traumas, otros con problemas de salud o económicos. No todos recibieron la ayuda prometida y muchos enfrentaron el olvido. Pero el recuerdo de su lucha, de la hermandad forjada en la oscuridad y del milagro que los trajo de vuelta sigue vivo.
Hoy, Chile recuerda aquel episodio con dolor, orgullo y reflexión. La historia de “los 33” no solo conmovió al mundo: demostró que la vida puede abrirse paso incluso en las profundidades más oscuras de la tierra.