Los santiagueños se despiden de la carne vacuna: estiman la caída del consumo en un 70%
Los consumidores santiagueños consumen cada vez menos carne vacuna, lo que ratifica las alarmantes estadísticas de esa industria que vislumbra un desplome. Otras carnes ganan terreno, por su precio menor.
En 2024, el consumo de carne vacuna en el país cayó drásticamente, marcando el nivel más bajo en 28 años: la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), entre enero y octubre, el consumo per cápita de carne vacuna se desplomó un 11,2% en comparación con 2023, alcanzando apenas 47,2 kilos por persona al año.
En 2023, el consumo per cápita de carne en Argentina fue de 87,85 kilos anuales. Esta cifra es alarmante para un país históricamente conocido por su amor por la carne, y refleja una tendencia que no muestra signos de mejora a corto plazo. En el mercado Armonía, el carnicero José Patricio Llugdar, ratificó la brutal caída.
“Lo que te puedo decir es que, en lo que vamos del año, el porcentaje ha caído un 70% en venta de carne de vaca. Si bien es cierto, la gente diferencia entre carne vacuna y de cerdo, esta última es lo que más sale porque les cuesta pagarla”, señaló a un medio local.
Pero indicó que mantiene la esperanza de un leve repunte por las fiestas: “Respecto del consumo, va cayendo cada vez más, así que estamos esperanzados en que a Fin de Año se levantan un poquitito las ventas. Pero la gente tiene la opción de la carne de cerdo, que realmente se está pagando a mitad de precio, porque un blando de primera se paga entre 9 y 10 mil pesos. A la gente le cuesta”.
Por otro lado, Llugdar indicó: “Convengamos que los sueldos de la parte administrativa no les alcanza para llegar a fin de mes, para qué hablar de los jubilados (…). La caída del 70% es una afirmación, no una percepción, porque ya hasta paso a ser psicólogo de la gente que llega con unos pocos pesos, doloridos, porque causa un malestar en la sociedad esta circunstancia”.
Además, agregó que la semana anterior se registró una suba del 5% en la carne vacuna, por lo que un blando de primera calidad oscila entre 9 y 10 mil pesos, un asado entre 7.500 y 8 mil pesos.
En cuanto a las opciones del cerdo o pollo, reconoció en una nota a Notiexpress que “a la gente le cuesta, porque es más de la vaca, y por ahí gasta los últimos centavitos en carnes rojas, eso es lo que puedo percibir en ese sentido. A algunos les preguntas si preferirían un asado de ternera o de cerdo y elige la de vaca, pero, dadas las circunstancias, se tiran por las opciones o hacen un surtido de vaca y cerdo”.