Sirio denuncia que intentan arrebatarle una propiedad con violencia y amenazas, con un trasfondo de discriminación
Maher Khedr vive un calvario desde hace años, por los reiterados ataques de un grupo que pretende despojarlo de su propiedad en las afueras de la Capital. Sufrió varios ingresos violentos de sujetos armados y la justicia Civil le dio la razón. Pero ahora un fiscal volvió a poner en riesgo su posesión, en un persistente ataque que considera un ensañamiento por su condición de extranjero.
El calvario para Maher Khedr comenzó en el año 1999 cuándo adquiere unos lotes de terrenos ubicados en la zona del Zanjón, sobre ruta 9, a escasos metros de la rotonda de salida de la ciudad capital.
Comenzó a construir su vivienda, en una parte, y en la otra comenzó con pequeñas mejoras con la ilusión de hacer un desarrollo inmobiliario y fomentar el comercio en la zona. Pero, en el año 2011, una persona que sería de apellido Sosa, alias “Poli” (foto), habría intentado desalojarlo de su propiedad.
Tras la denuncia, un juez del Crimen ordenó la detención de Sosa y le imputó el delito de usurpación de propiedad secuestrando varías armas de fuego, entre ellas 3 escopetas, un revólver, proyectiles de pistola 9 milímetros y calibre 44.4, consideradas como armas de guerra.
Khedr continúo viviendo en su propiedad, pese a ser víctima de constantes amenazas de muerte para él y su esposa e hijos.
En el año 2018, un grupo aparentemente armado volvió a intentar tomar posesión -otra vez por la fuerza- en sus lotes, hasta que un juez de Control y Garantías ordenó cesar actos de violencia en contra del ciudadano sirio, con medidas de prohibición de acercamiento. Otra vez el mismo sujeto de apellido Sosa y su hermana Doly Sosa y su esposo estuvieron involucrados.
El ensañamiento y alevosía del ataque que sufrió Khedr queda reflejado en las fotos, donde se aprecia que sufrió un intenso sangrado. Incluso fue golpeado delante de personal policial de la seccional que intervino.
En sede Civil, dos jueces rechazaron el pretendido desalojo iniciado contra el ciudadano sirio por considerar que él tiene escrituras y posesión de sus lotes y por tener un juicio de prescripción en trámite.
Sin embargo, este miércoles el fiscal Miguel Torresi, luego de la denuncia de una persona de apellido Paz y de Doly Sosa imputó al ciudadano sirio por amenazas, cuándo intento defenderse de un grupo de 15 personas que ingresaron por la fuerza a su propiedad.
El mismo modus operandi de años atrás otra vez lo sufre Khedr, quién no entiende tanto ensañamiento contra su persona y propiedad por estás personas de apellido Sosa.
Lo más grave es que al dueño y legítimo poseedor ahora es imputado con pruebas que serían totalmente falsas, como planos que no sólo no están aprobados sino ni siquiera presentados en la dirección de Catastro de la Provincia.
El sirio teme ser víctima de una “desalojo encubierto”, ya que se ordenó una medida de no innovar y allanamiento en su propiedad, y se le habría prohibido acercarse a su lote, bajo amenaza de ser detenido si lo hace.
Muy angustiado y con miedo manifestó que desde el año 1999 tiene escrituras y posesión de lugar, pero ahora vuelve a temer por su vida y la de su familia.
Asegura que lo quieren desalojar de manera ilegal utilizando la vía penal bajo una apariencia de ilícitos endilgados a su persona, cuando en sede civil varios jueces le dieron la razón. El persistente ataque de este grupo violento a lo largo de años, pese a los reveses judiciales, ahora se reaviva con el respaldo de un fiscal, lo que lleva a considerar al damnificado que existiría un ensañamiento en su contra por su condición de extranjero.
