El día se oscureció y una fuerte lluvia trajo alivio a Santiago
Cerca de las 17.00 de este jueves el cielo se oscureció amenazante, por una tormenta que azotó la ciudad, pero no causó daños, más sí inundó algunas arterias. El alerta amarillo continúa por la posibilidad de fuertes tormentas.
Una tormenta provocó que el cielo se oscureciera en plena siesta, cerca de las 17.00, en la capital santiagueña, tras lo cual se desató una intensa lluvia que no provocó daños, pero sí anegó numerosas calles.
El fenómeno sorprendió a los santiagueños, que temían una tormenta de granizo, como preveía el pronóstico del Servicio Meteorológico, pero sólo se trató de lluvia, con algunas ráfagas de viento. La municipalidad de la Capital activó el comité de Emergencia, que movilizó personal para despejar calles por los árboles caídos.
En sectores históricamente inundables, como el barrio Almirante Brown, la colectora de la Belgrano se convirtió en un río, literalmente.
No obstante, prevalece una alerta amarillo por la posibilidad de fuertes tormentas por la noche y chaparrones hacia la madrugada de este viernes 1 de noviembre. Esto alcanza a los departamentos Atamisqui, Banda, Capital, Choya, Loreto, Ojo de Agua, Robles, San Martín y Silípica.
El área será afectada por tormentas de variada intensidad, algunas localmente fuertes. Se espera que las mismas estén acompañadas por importante actividad eléctrica, ocasional caída de granizo, ráfagas fuertes y abundante caída de agua en cortos períodos. Se estiman valores de precipitación acumulada entre 25 y 50 mm, pudiendo ser superados en forma local.
La temperatura descendió notoriamente, de cerca de 38 grados a unos 21, con un viento de dirección Sur. No obstante, para este viernes está prevista una máxima de 33 grados.