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Del banco al celular: la transición financiera que ya viven los adultos mayores

Según el relevamiento de Taquion, el ecosistema de billeteras y pagos electrónicos está ampliamente incorporado entre los argentinos de 50 años o más.

La digitalización financiera ya no es patrimonio exclusivo de los jóvenes. Un relevamiento de Taquion muestra que los argentinos de 50 años o más incorporaron masivamente las billeteras virtuales y los pagos electrónicos.

Entre jubilados, el 44% casi no usa efectivo en gastos cotidianos y prefiere pagar con tarjeta o celular, una señal clara del cambio de hábitos.

Ese comportamiento se refleja también en la forma de cobrar y administrar los ingresos. El 77% accede a su dinero mediante tarjeta de débito u home banking, mientras que solo una minoría retira efectivo por cajero o ventanilla. Banco Nación y Banco Provincia concentran la mayor parte de los cobros, aunque en muchos casos la elección de la entidad no fue voluntaria.

Si bien la mayoría afirma no tener inconvenientes con el sistema actual, la mitad considera que hay aspectos a mejorar, especialmente la atención al cliente, la flexibilidad de las fechas de cobro y la disponibilidad del dinero.

La experiencia presencial pierde peso: casi la mitad no recuerda cuándo fue la última vez que fue al banco y los problemas más mencionados son cajeros sin efectivo o trámites no resueltos.

En paralelo, las billeteras virtuales ocupan un lugar central en la vida financiera cotidiana. El 85% de los encuestados las usó alguna vez y 8 de cada 10 realizan gestiones desde el celular por su cuenta.

Mercado Pago lidera ampliamente, seguida por opciones bancarias y fintech. Se usan sobre todo para transferencias, pagos en comercios, servicios y compras online, valorando la comodidad, la seguridad y la posibilidad de operar sin efectivo.

Las principales alertas están vinculadas al temor a fraudes, la falta de atención presencial y los problemas técnicos. Aun así, la confianza es alta: el 72% confía en la seguridad de las billeteras y el 90% de los usuarios las recomendaría a otros adultos mayores. Además, existe un fuerte consenso en la libertad de elección para cobrar la jubilación y administrar el dinero.

La transición, sin embargo, es gradual. Si bien el 63% estaría dispuesto a cobrar la jubilación en una billetera virtual, muchos no perciben urgencia en cambiar. Según el estudio, la clave para acelerar ese paso está en reforzar la seguridad, garantizar atención humana y ofrecer beneficios concretos para jubilados. Con esas condiciones, el salto del banco a la billetera aparece como un proceso lógico y cada vez más cercano.

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