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Abuso de poder: la fiscal Natalia Malachesky ordenó desalojar un geriátrico sin autorización judicial

El grave episodio ocurrió a fines de la semana pasada, cuando la fiscal se extralimitó con respecto a la orden de una jueza de Control que sólo disponía constatar el estado de las instalaciones y de los ancianos.

La fiscal Natalia Malachevsky quedó a tiro de múltiples denuncias por abuso de poder, al ordenar desalojar un geriátrico del barrio Villa Borges, en esta Capital, cuando la orden judicial sólo indicaba que verificara las condiciones en que se encontraban los internos.

 

La jueza solo había ordenado una constatación del lugar e identificar a sus propietarios, como así también a las personas internadas -si las hubiera- y verificar su estado de salud con ayuda de médicos, pero la fiscal fue más allá y ordenó desalojar a los adultos mayores, librando oficios a los familiares a que retiren a las personas internadas del lugar. Testigos hablan de desorganización, angustia y posible abuso de autoridad.

 

Un operativo policial terminó en escándalo luego de que la fiscal Malachevsky ordenara el desalojo de un geriátrico sin contar con la autorización de la jueza María del Huerto Bravo Suárez. La medida excedió lo dispuesto en el expediente, que solo preveía una constatación de las condiciones del lugar y de los residentes y requerir la documentación habilitante. Inclusive, la magistrada había previsto que el procedimiento se extendiera el jueves y viernes pasado, para que se cumpliera su orden con el cuidado del caso.

 

Sin embargo, según los testimonios, la funcionaria instruyó a la policía para retirar a las personas internadas, pese a que la orden judicial se limitaba a verificar documentación y el estado de salud de los adultos mayores. El procedimiento se habría llevado adelante sin acompañamiento médico ni planificación, lo que generó escenas de caos y angustia.

En la mira: la fiscal Natalia Malachevsky fue cuestionada por su accionar.

“Los abuelos estaban asustados, no sabían adónde los llevaban. Fue una situación inhumana”, expresó una empleada del establecimiento, visiblemente afectada.

 

El abogado del geriátrico, Luis Frías, advirtió que el accionar podría constituir abuso de autoridad, dado que la fiscal habría actuado fuera de sus atribuciones y en contradicción con la orden judicial.

 

Diversas organizaciones sociales exigieron que se investigue el hecho y se tomen medidas disciplinarias. Familiares de los residentes, en tanto, evalúan iniciar acciones legales y denunciar a las autoridades el accionar de la fiscal Malachevsky.

 

Cuando la policía pidió la documentación, el personal administrativo del lugar entregó todo lo requerido, pero, pese a ello, la fiscal por teléfono instó a la policía a allanar y secuestrar todo. Incluso se negó a dar copias del procedimiento y los envió a solicitarlas en la fiscalía.

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