Michael Jordan conmovió a toda la NBA con una confesión inesperada
Su Majestad confirmó lo mucho que extraña brillar en la NBA como lo supo hacer en sus mejores épocas.

Su Majestad es aclamado donde quiera que vaya. Michael Jordan es la figura más importante del basquetbol a nivel mundial junto con LeBron James, aunque para muchos, la leyenda de Chicago Bulls es insuperable. Hay quienes no pueden olvidar lo que MJ realizó dentro de la duela, aunque el propio protagonista se encargó de brindar una serie de detalles de su intimidad que emocionaron hasta al más duro.
Una de las grandes particularidades de Jordan está relacionada a su hermetismo, su forma de manejarse en público y lo poco que aparece en público cuando se decide a alejarse de las grandes luces. Michael tiene claro que, en este momento de su vida, no hay nada más importante que la familia y que todo el tiempo que le pueda dedicar será de ganancia.
Michael Jordan extraña jugar al basquetbol
En ese contexto, MJ afirmó que hace años no toca un balón, ya que dejó en el pasado su carrera como basquetbolista, aceptando el paso del tiempo y el inicio de una nueva etapa en la que ya no podía o quería brillar más dentro de la duela. Ahora, Su Majestad dedica el tiempo a quienes más lo conocen, dejando que su legado lo mantenga inolvidable, a pesar de que él no se esfuerce por llamar la atención por demás.
“Como jugador, nunca te das cuenta realmente del poco tiempo que tenés para tu familia. Ahora que lo tengo, me dedico a ella y probablemente por eso no se me ve muy seguido. Hace años que no agarro un balón. La última vez que lo hice estaba en una casa alquilada, el propietario tenía una cancha y me retó a tirar un tiro libre. Cuando me acerqué a lanzar, es lo más nervioso que estuve en años“, comentó Jordan en MJ: Insights to Excellence.
Y además agregó: “Ojalá pudiera tomarme alguna pastilla mágica, ponerme unos shorts y salir a jugar hoy mismo. Extraño ese tipo de competitividad, es la que me llena de vida y extraño mucho esa sensación”.
Aunque aceptó que se trata de un momento de su vida que ya no volverá, ni el propio Jordan es capaz de olvidar por completo lo que vivió cuando era la máxima estrella del baloncesto y una de las más reconocidas a nivel mundial. MJ está involucrado con su equipo de NASCAR para mantenerse activo y en los negocios, pero de una forma u otra siempre termina regresando a su primer amor.



