CienciasDestacados

El bypass coronario, el legado eterno de René Favaloro

Entendía su profesión de médico como un acto de generosidad, de humanidad, desde sus tiempos como médico rural.

A fines de la década del 60, René Favaloro (1923 – 2000) hizo un descubrimiento que revolucionó al mundo de la cardiología: desarrolló el bypass coronario, un procedimiento que revolucionó el mundo de las patologías coronarias y sigue salvando a cientos de miles de vidas cada año dentro del ámbito de la cirugía cardiovascular. Pero Favaloro no sólo es recordado por eso, más bien por su incansable labor por humanizar la ciencia médica.

Entendía su profesión de médico como un acto de generosidad, de humanidad, desde sus tiempos como médico rural. Egresado de la Universidad Nacional de La Plata en 1949, el cardiólogo trabajó hasta 1961 en Argentina.

Partió luego a los Estados Unidos, más precisamente a la ciudad de Cleveland, donde actualmente se encuentra la clínica cardiológica por excelencia de ese país.

Favaloro estaba interesado en ampliar sus estudios y formación.

Fue ahí en donde producto de su preparación y pasión por la medicina relacionada al corazón, tuvo los medios para estudiar la posibilidad de utilizar la vena Safena (vasos venosos de cada una de las extremidades inferiores destinados a conducir la sangre venosa del pie, la pierna y el muslo hasta la vena femoral) para cirugías coronarias, con mucho éxito científico.

Podría haberse quedado mucho tiempo más en el exterior, pero decidió volver a la Argentina con sus nuevos conocimientos.

El doctor René Favaloro recibió el Premio Konex de Brillante en 1993 por su destacada trayectoria en Ciencia y Tecnología.

El nacimiento de la Fundación Favaloro

En 1971, trabajó en el Sanatorio Güemes, y cuatro años más tarde fundó la Fundación Favaloro, entidad sin fines de lucro dedicada a la tarea asistencial, la docencia y la investigación científica.

En 1980, creó el Laboratorio de Investigación Básica, el cual mantuvo con dinero de su bolsillo durante varios años, hasta que se convirtió en Instituto de Investigación en Ciencias Básicas del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas.

Es decir, Favaloro no solo contribuyó con un nuevo y hasta esa fecha inédito capítulo en el mundo de la medicina, sino que lo propagó, mejoró y enseñó de modo tal que creó todo aquello que él consideraba necesario para estudiar su evolución, formando a futuros médicos con sus enseñanzas.

El bypass coronario, un procedimiento que revolucionó el mundo de las patologías coronarias y sigue salvando a cientos de miles de vidas cada año.

Por sus aportes a la medicina, obtuvo distinciones internacionales, y su nombre se encuentra en la historia de la medicina moderna.

Favaloro pertenece a la mejor tradición científica local, que cuenta con numerosos exponentes en ciencias duras y con un sistema científico muy valorado para América Latina.

Argentina cuenta con cinco Premios Nobel, tres de ellos en ciencias duras (Houssay, Milstein y Leloir), lo que refleja la potencialidad del sistema científico nacional.

Hacia el año 2000, Argentina estaba sumergida en una crisis económica y política. La Fundación Favaloro se encontraba en una difícil situación, como acreedor de grandes deudas del PAMI y otras obras sociales, y endeudada en unos 18 millones de dólares, por lo que Favaloro pidió ayuda al gobierno argentino, sin recibir una respuesta oficial.

Ante esa deuda millonaria y la posibilidad del cierre por quiebra de su Fundación por la deuda millonaria le produjo una fuerte depresión. El 29 de julio de 2000, después de escribirle una carta al presidente De la Rúa 🇦🇷 (1937 – 2019), Favaloro se quitó la vida de un disparo al corazón.

Solía decir: “Para mí el nosotros siempre estuvo por encima del yo”.

Artículos Relacionados

Volver al botón superior