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La fiscalía pidió el viernes la elevación a juicio de la causa de Luciana Torres

La fiscal Celia Mussi consideró clausurada la investigación y remitió la causa para que sean juzgados el forense Canllo, la psicóloga Ruzo y el novio de la víctima, Cesca.

La Unidad Fiscal de Investigación y Litigación, a cargo de la fiscal Celia Inés Mussi, presentó el viernes –antes del mediodía- ante la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) la requisitoria de elevación a juicio oral en la causa que se investiga la muerte de Luciana Torres.

 

El legajo tiene como imputados al médico forense, Julián Canllo, por el delito de falso testimonio; a la psicóloga Carolina Ruzo, por omisión de auxilio y a Joaquín Cesca, última pareja de la víctima, por instigación al suicidio.

 

Luego de concluir con la extracción de datos celulares de amigas de Luciana y tomar testimonios, la fiscal Mussi cerró la Investigación Penal Preparatoria.

 

El lunes, el director de OGA, Mariano García, notificará a todas las partes sobre ese requerimiento de elevación a juicio, según trascendió.

 

El abogado Sebastián Robles, que representa a la familia de la víctima, manifestó a El Librepensador que espera la notificación formal para realizar la requisitoria de la querella, ya que están pendientes de acompañar diversas medidas probatorias por su parte.

 

Por su parte, Guillermo Ruiz Alvelda, abogado defensor de Joaquín Cesca, adelantó que se opondrá a la requisitoria de elevación a juicio y solicitaría el sobreseimiento total y definitivo para su defendido.

 

Según fuentes confiables, la defensa de Cesca no descartaría pedir la imputación de amigas de Luciana conforme a las pruebas que estarían en el legajo, luego de la extracción de datos. Habría indicios de acuerdos con familiares de Luciana para realizar diversos posteos desde las redes sociales que inducirían la investigación contra un imputado.

 

Luego de que la OGA notifique a las partes tendrán un plazo de 15 días para realizar los planteos correspondientes.

 

Como se recordará, la exmodelo Luciana Torres fue hallada ahorcada en el baño de su departamento de calle Mitre el 30 de diciembre del año pasado. La primera autopsia fue asignada al forense Canllo, pero un empleado de la Morgue declaró que esa pericia fue realizada por él, con una mínima intervención del médico. Canllo sugirió en mensajes a la primera fiscal que la causa de muerte sería suicidio, aunque en su informe por escrito fue ambivalente al sugerir que en su cuello tenía huellas de ahorcamiento manual o con lazo.

 

Una junta médica para dilucidar esa ambigüedad tuvo opiniones dispares, entre algunos forenses que ratificaron las conclusiones de Canllo, mientras que una especialista de Tucumán se inclinó por el suicidio.

 

La fiscal imputó a la psicóloga Ruzo por sostener que no dispuso la internación urgente de Luciana, pese a su cuadro depresivo y los riesgos que esto supondría para sí misma. Y a Cesca, quien sería una de las últimas personas que vio con vida a la joven, lo responsabilizó por haber desoído sus pedidos de auxilio a través de insistentes mensajes.

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