La suerte de tres “líderes supremos” de PETA se resolvería la semana próxima
Se trata de dos docentes y un comerciante que pidieron eximición de prisión, pero, antes de resolver su situación, uno de los abogados querellantes solicitó que se informara si no pesan pedidos de detención en otras causas por denuncias de estafas millonarias. Aducen ser víctimas y recibir hostigamiento de los perjudicados en la maniobra.
La situación de los “líderes supremos” de la plataforma de inversiones PETA quedó supeditada a la decisión de la jueza de Control, Sara Harón, quien deberá determinar si existe algún pedido de imputación y detención en otra causa contra Pineda, Silva y Alderete. Por eso, la magistrada pospuso la audiencia para una fecha a establecer.
La defensa a cargo del abogado Iván Lastra había requerido el beneficio de la eximición de prisión mientras se instruye la causa “Valdez Juan Marcelo y otros contra PETA por supuesto delito de estafas”. Pero uno de los querellantes que interviene en el expediente requirió a la magistrada que establezca si no aparecen involucrados en otro proceso que se instruye paralelamente, ya que se radicaron varias denuncias, una de las cuales se tramita en la circunscripción La Banda-Robles.
El defensor sostuvo que sus clientes son un docente, un comerciante dedicado a la venta de bebidas y otro profesor de educación física que manejaba un gimnasio, que ingresaron a PETA entre fines de 2023 y principios de 2024. Sostienen que fue una “experiencia personal” y que no engañaron a nadie al buscar reclutar nuevos inversores. Es más, afirman haber perdido -globalmente- unos 15 millones de pesos con la caída de la plataforma, en el mes de julio.
También señalan que eran dirigidos de forma virtual por una presunta mujer llamada “Emily”, de quien recibían instrucciones, pero a la que nunca conocieron personalmente, por lo que dudad de la autenticidad de su identidad.
Esta líder les habría prometido llevarlos a Londres para una capacitación, por lo que les pidió que renovaran sus pasaportes, porque supuestamente allí se encontraba la sede de la organización. Pero aseguran que nunca se concretó.
Pineda, Silva y Alderete también hicieron saber, a través de su abogado, que son amenazados y hostigados ellos y sus familiares por otros damnificados que les echan la culpa de sus pérdidas millonarias, pese a que aducen no ser asesores financieros ni haber ocultado información para atrapar más víctimas.
