Falleció “Don José”, el primer vendedor ambulante al que ayudó el Batallón del Amor
Ese grupo solidario eligió a José Rufatto en su primera campaña, en la que le compraron todos sus productos.

Marcos Burgos, referente del “Batallón del Amor” Santiago del Estero confirmó en sus redes el fallecimiento de José Rufatto, un vendedor ambulante al que ayudaron con su primera campaña solidaria, en diciembre del año pasado.
El “Batallón de Amor” es una iniciativa solidaria que se encarga de ayudar a vendedores ambulantes, personas mayores o en situación vulnerable. Se trata de un grupo de personas que se juntan para comprar sus productos y ayudarles con su negocio. Esta iniciativa se ha viralizado en redes sociales en varias partes del mundo.
“Lamentamos informar que el señor que vendía tutucas en la peatonal falleció, el chico que está con él se llama Marcos y es quien lidera Batallón de Amor, su primer bendecido fue el señor. Gracias a todas las personas que difundieron su caso y que le compraron cuando pudieron o donaron”, se informó en un grupo de Facebook.
“Hoy nuestros corazones están dolidos, sí, estamos tristes. Porque se nos fue Don José Rufatto, nuestro primer bendecido, el primer proyecto que abrazamos con todo el amor, cuando apenas comenzaba esta hermosa locura de ayudar, de acompañar, de demostrar que nadie está solo si el amor camina con uno”, reflexionó el “Batallón del Amor”.
“Don José, con su humildad, con su puesto de tutuca en la peatonal de nuestra querida Santiago del Estero, fue más que un emprendedor al que ayudamos: fue el símbolo de lo que somos. Nos enseñó, sin saberlo, que el cariño, los abrazos, las palabras dulces y la presencia valen tanto como cualquier ayuda material. Su carita feliz, su emoción al sentir que alguien se acercaba no sólo con cosas, sino con humanidad… eso no se olvida jamás”, destacaron.
El grupo solidario expresó que “hoy, aunque duele su partida, sentimos en lo profundo que no se fue del todo. Hoy se convirtió en nuestra primera estrella. El primero que ayudamos, el primero en partir, y ahora, el primero en guiarnos desde el cielo. Él sabe lo que es la lucha en soledad, lo que es cargar con enfermedades y dolores sin que nadie lo note. Por eso, quién mejor que él para acompañar nuestros pasos, nuestros nuevos proyectos, nuestros próximos abrazos”.
“Dios lo llamó porque ya había cumplido aquí. Porque quizás, su mayor propósito en la vida fue mostrarnos cuánto puede cambiar una vida cuando alguien llega con amor. Nosotros tuvimos el privilegio de ser parte de su historia. Y eso, compañeros, es motivo de alegría. Elevemos nuestras oraciones por él, con el corazón lleno de gratitud. Y que su luz sea el faro que guíe al Batallón de Amor en cada misión que venga”, finalizaron.